|

Abrazo de oso

En el marco del Día Internacional de los Derechos Animales, Integrantes de la agrupación #SinZoo realizaron un abrazo simbólico en las puertas del Zoológico de Palermo para reclamar que se apruebe un proyecto que busca reconvertir el predio en un Jardín Ecológico para la Ciudad.

El último domingo, cientos de manifestantes se reunieron en la cercanías a Plaza Italia para exigir que se le de tratamiento al proyecto de Ley Jardín Ecológico, elaborado a partir de los aportes de los ex legisladores Adrián Camps y María José Lubertino.  “Fuimos más de 2500 personas abrazando al Zoo de Buenos Aires para que traten la ley y no haya más animales en cautiverio” aseguró la ex legisladora a través de su cuenta de twitter.

El proyecto, que propone un cierre programado y progresivo del Jardín Zoológico de Palermo y una reconversión del predio como Jardín Ecológico, todavía tiene estado parlamentario y cobra una importante vigencia ya que la actual concesión del zoológico vence en 2017.  La idea principal del mismo es que los animales no estén expuestos a las personas porque eso significa un estrés muy importante para ellos y en lo posible tratar de que esos animales puedan ser reinsertados en su hábitat natural, mientras que con aquellos que no se pueda sean enviados a un santuario.

“En el año 2012 nos juntamos para protestar por el remate del zoo y por la muerte de Winner. En el 2014 nos juntamos para proponer un plan para su cierre organizado, logramos que nos escuchen, nuestra propuesta tiene estado parlamentario en la Legislatura de la Ciudad, y ahora nos juntamos para que los legisladores avancen en su tratamiento” repasaron los integrantes de #SinZoo.

El Zoologico, con futuro incierto

El Jardín Zoológico de la Ciudad de Buenos Aires, luego de haber atravesado en el año 2012, un engorroso proceso burocrático no exento de críticas y algún descontento, fue concesionado para ser explotado por un emprendimiento privado, el mismo que venía ejerciendo esa actividad desde un tiempo inmemorial. En aquel entonces la discusión se planteó en torno a la vigencia, alcance e interpretación que correspondía darle a la ordenanza 46229 del año 1992 en función de lo normado en los artículos 82.5 y 89.5 de la Constitución Local.

Desde la organización aducen que, como el cuadro fáctico y normativo no se modificó, una vez que culmine la concesión en 2017 la Legislatura debería decidir sobre el futuro del predio y no volver a permitir, por obra u omisión, que el poder ejecutivo vuelva a atribuirse el rol de disponer sobre asuntos que son de la propia competencia de este cuerpo.

“El presente proyecto, es un llamado a los legisladores de todas las fuerzas políticas para recuperar la competencia y el dominio que a la Ciudad le corresponde sobre un espacio público entregado a un privado bajo una legalidad que podríamos reputar, cuanto menos, de dudosa. Esta propuesta legislativa no pretende eludir la complejidad de la cuestión ni imponer verdades absolutas, en todo caso, pido a los legisladores su acompañamiento para transitar un camino que nos lleve a abandonar las mentiras evidentes. En efecto, además de las obligaciones que nos imponen las normas que ya he citado, entiendo que este es el punto de vista sobre el que debemos abordar la cuestión del Jardín Zoológico, un punto de vista crítico y reflexivo que ubique a la Ciudad mirando al futuro” aseguran los integrantes de colectivo # sin zoo.