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Polideportivos para todos

El diputado de la Ciudad Roy Cortina presentó un proyecto de ley para que el acceso y el uso de las instalaciones de los Polideportivos dependientes de la Subsecretaria de Deportes sean de acceso libre y gratuito, igual que la participación en las actividades recreativas, los cursos y las clases que se brinden en su marco.

La gestión, mantenimiento y desarrollo de los Polideportivos de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires recae bajo la órbita del Programa “Infraestructura Deportiva”, que se encuentra a cargo de la Subsecretaria de Deportes de la vice-jefatura de Gobierno.

En la página oficial se indica que a través de estos espacios se ofrecen “prácticas deportivas y recreativas orientadas a los distintos grupos etarios, sexos y niveles socioeconómicos en instalaciones públicas y gratuitas. Se atiende a los usuarios en tres etapas, dependiendo de las edades: iniciación, formación y énfasis deportivo”.

No obstante, una investigación de campo que realizó el equipo del diputado socialista sobre quince Polideportivos existentes, revela que las posibilidades de acceso a los mismos igual que a sus instalaciones y actividades no son uniformes, yendo de casos en los que todo eso es gratuito a otros en los que todo se cobra, desde el ingreso hasta las clases que ofrecen y el uso de las canchas.

Es cierto que, en general, no se trata de sumas importantes que representen un impedimento para buena parte de la población porteña e incluso pueden ser considerados bajos en comparación con las tarifas de los establecimientos privados.

Sin embargo, para los sectores más postergados de nuestra sociedad que debieran ser los primeros destinatarios de las políticas desarrolladas a través de los Polideportivos, constituyen una verdadera barrera que frena su disfrute.

En estos términos, el arancelamiento del ingreso y las actividades contradice el principio constitucional de razonabilidad que impone un análisis de proporcionalidad entre medios y fines, en la medida en que es un instrumento a todas luces incongruente con el objetivo de promover el deporte, la creación de ámbitos de socialización y esparcimiento en los barrios.

Tampoco resistiría ese análisis si el fin perseguido fuera meramente recaudatorio, dado que los montos recaudados son insignificantes frente a la magnitud de recursos que maneja la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

De hecho, en el proyecto de ley de Presupuesto para el 2017, se estima que apenas ascenderán a $ 4,5 millones que representan un 0,002% de los recursos totales.

Ni siquiera admite ser justificado con la controvertida noción del autofinanciamiento, porque el Programa de Infraestructura Deportiva tiene asignados $ 226 millones, de los cuáles alrededor de $ 115 millones están destinados a personal.

El proyecto de Roy Cortina consagra legalmente el carácter libre y gratuito del acceso y el uso de las instalaciones, las actividades recreativas, los cursos y las clases que brinden los Polideportivos.