Propone la creación de la Dirección General de Electromovilidad (DGE) como Autoridad de Aplicación de la ley, la cual sería responsable de formular y actualizar un Plan Estratégico de Electromovilidad, diseñar un sistema de indicadores para evaluar su cumplimiento y promover la cooperación en investigación y desarrollo en este campo.
El proyecto también busca fomentar la adopción de vehículos eléctricos, vehículos a hidrógeno y vehículos híbridos en el transporte público y la flota oficial del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. A partir del 31 de diciembre de 2030, al menos el 50% de los colectivos nuevos incorporados a las líneas urbanas subvencionadas deberán ser vehículos eléctricos, a hidrógeno o híbridos. Además, se priorizará la adquisición de estos tipos de vehículos en la renovación de la flota oficial del gobierno.
En cuanto al transporte privado, se proponen medidas como líneas de crédito con tasas subvencionadas y a largo plazo para la adquisición de vehículos eléctricos de fabricación nacional, exención del Impuesto sobre los Ingresos Brutos para la compraventa de vehículos eléctricos y exención de tarifas de estacionamiento público y peajes para vehículos eléctricos de fabricación nacional patentados en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
El proyecto también prevé la instalación de estaciones de recarga eléctrica y la promoción de la capacitación en electromovilidad para conductores y personal técnico. Además, se establece la coordinación interjurisdiccional de políticas públicas en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) y la fiscalización del cumplimiento de la ley.
En resumen, el proyecto de ley busca impulsar la descarbonización del transporte en la Ciudad de Buenos Aires a través de la promoción de la electromovilidad en el transporte público y privado, el establecimiento de políticas y metas, la creación de una autoridad de aplicación y la implementación de incentivos y beneficios fiscales. Su objetivo es alinear las políticas locales con los compromisos internacionales en materia de cambio climático y promover una transición hacia un transporte más limpio y sostenible.