
El Teatro El Popular viene organizando las “Veredas Populares”, espacio de artes escénicas abierto a todos los públicos, a la gorra, que se hace los últimos sábados de cada mes. Una iniciativa que nació por las restricciones y les hizo sentir que recuperaban algo que habían perdido. El contacto directo, la sorpresa, el vínculo con los vecinos y el barrio enamoró a sus creadores.
El gobierno de la ciudad habilitó usar las veredas de los espacios culturales registrados en el Ministerio de Cultura de la Ciudad porque estuvieron meses sin poder ejercer su actividad
En facebook anuncian bajo los hashtags #VeredasPopulares y #TeatroElPopular lo siguiente: “Desde 2018 estamos en crisis y el teatro EL POPULAR decidió que nadie se pierda los eventos culturales, la necesidad cultural que tenemos, porque es un derecho, teatro, música y circo siempre a la gorra para que nadie se quede afuera. Estamos afuera, pero con un espectáculo”.
Anabela Valencia, directora artística del Popular, es parte del “Grupo Estable El Popular”, quienes amenizan las Veredas Populares y son el hilo conductor entre las diferentes propuestas teatrales y artes circenses en las funciones a cielo abierto. También está Brunitus. Según la referente del espacio artístico, al asociarse les enseñó muchísimo sobre cómo trabajar en estas condiciones nuevas.
Las Veredas Populares no pueden cortar la calle, ni usar el espacio de las veredas de otros vecinos a menos que ellos lo permitan. Por suerte tienen al colegio de al lado y los habitantes de la zona que les permiten tomar una porción de la cuadra. “Salir a la calle nos hizo conectarnos mucho con el barrio” confiesa Anabela.
A raíz de la pandemia se juntan con el Comité Solidario de la Comuna 3 integrado por muchas organizaciones sociales, culturales, además de comerciantes de la avenida Entre Ríos, sumado a iglesias, hospitales, colegas como Cecilia Layseca y otros que se organizaron para dar víveres a la gente sin trabajo o asistencia para hacer trámites en Anses.
El establecimiento cuenta con dos salas; La Sur donde pueden ingresar 30 personas y la Discépolo de 100 localidades. A raíz de la pandemia su habilitación pasó progresivamente del 30% al 50% y actualmente al 100% habilitado. El Popular podría beneficiarse de un circuito cultural que conforma a dos teatros más en la cuadra, retroalimentado por la circulación en la avenida Entre Ríos.
EL SHOW DE DICIEMBRE
La presentación combinó humor, introspección e incluso hubo un sorteo. La tragicomedia del Ucraniano de mono azul desteñido, que es usado como “atril humano” por Roberta, “La morocha de Balvanera”, para cantar unos tangos y unas coplas de “Fueguito de la Mañana” (de Roxana Carabajal) contra los compadritos que le pegan a las mujeres. Esto se combina en otra instancia con una propuesta artística de malabares de Brunitus y la utilización del espacio aéreo con el diábolo y un repertorio musical inusual pero grato como “Libertango” de A. Piazzolla, “Toccata y fuga en Re menor, bwv 565” de S.Bach y “Así habló Zarathustra” de R. Strauss. La premisa siempre es interactuar con el público y los transeúntes que regalan sonrisas al pasar o que se quedan a participar del evento de forma espontánea.
El multifacético Brunitus cuenta que el repertorio musical se debe a que le gusta combinar mundos: “me gusta mezclar la ciencia, la literatura y la cultura general con el circo y la calle. Me gusta romper la concepción de la gente sobre el circo y poder llevar otras donde hayan otros tonos, colores, maneras de pensar y llevarlas a la calle”.
Los invitados del momento, además de todo el público que vino y pasó, fueron la “Escuela Clave”, que tocaron sus yembes con ritmos afrolatinos, y algunas letras de canciones a modo de ostinato (repeticiones al son de las percusiones) “Que, para qué, para qué soy, o no soy yo?, seré yo? ¿Para qué seré yo?”.
El día 18 de diciembre Escuela Clave realizó su muestra anual dentro del teatro.
El “Ucraniano” pidiendo a su público que estudien para no tener que hacer de atril humano.
El Grupo Estable del Popular está compuesto por Marilú Diz, Laura Dantonio, Ricardo Buscos, Mariela Leguizamon y Anabella Valencia. (Foto Facundo Richter)
“¡Nos unimos porque sufrimos una marginalidad a pesar de estar a tres cuadras del congreso! Somos tres teatros en esta cuadra. Estaría bueno volver a retomar esa iniciativa para ser como la zona del Abasto. En Parque Patricios el Gobierno de la Ciudad se instaló y generó una gran ayuda, pero acá no sucedió y nos vamos uniendo desde la solidaridad y la cultura”, nos comenta Anabella.
El Popular es parte de “Artistas Solidarios” para ayudar a 300 familias que se quedaron sin trabajo por la pandemia. Fue sede para distribuir comida y bolsones e integró a personas en situación de calle a sus actividades.Por lo cual Anabella nos dice que aprendieron un montón.“Brunitus nos enseñó a hacer la actividad callejera porque nosotros somos artistas del ‘adentro” pero él nos enseñó y dio herramientas para la calle. Él es un artista callejero que trabaja acá y en todo el mundo Cada nueva vereda que hacemos nos da herramientas para implementar”, resuelve la directora del Popular.
Respecto a la virtualidad, Analbella considera que “juntarse con personas es diferente a estar en esos ‘cuadraditos’, pero sí sirvió para que gente que no puede venir pueda, de alguna manera, estar con el streaming. Me preocupa que para los chicos y jóvenes quizás sea más difícil salir de la virtualidad”.