Ayer, miércoles 22 de julio, una columna numerosa de trabajadores de distintas actividades de la economía social y popular (cartoneros, costureros, constructores, educadores, vendedores ambulantes, etc.), se movilizaron al Ministerio de Desarrollo Social en la Avenida 9 de Julio de la ciudad de Buenos Aires reclamando la posibilidad de la inscripción al Monotributo Social.
Cartoneros y trabajadores independientes reclaman para que cese la situación que están soportando frente a la imposibilidad de no poder acceder al Monotributo Social por arbitrarios e ilegales disposiciones de ese Ministerio. Los trabajadores consideran que dichas disposiciones atentan contra la ley 25.865, las normas vigentes y los derechos a un trabajo que los deje dentro del sistema.
Sergio Sánchez, presidente de la Federación Argentina de Cartoneros y Recicladores (FACYR/CTEP) y referente del Movimiento de Trabajadores Excluidos, dijo: “El Monotributo Social es un derecho, no un regalo. Hace seis meses que no podemos inscribir a nadie, tenemos una lista de espera de 4.000 compañeros en todo el país esperando acceder al Monotributo. Lamentablemente, es la única manera que tenemos los pobres de acceder a un sistema de salud digno y poder jubilarnos, por eso tenemos que salir a la calle, para defender ese derecho”.
El cierre por parte del Ministerio de Desarrollo Social de los mecanismos de acceso al régimen tributario optativo ya lleva seis meses y condena a numerosos trabajadores que no pueden acceder a un empleo en relación de dependencia, y que para poder tener un ingreso digno realizan distintas actividades, a una informalidad perpetua, los excluye del sistema de salud y los correspondientes aportes jubilatorios que acceden por medio del Monotributo. Además, impide que tengan sus facturas para poder trabajar dentro de la legalidad. Esto se suma a la falta de control a obras sociales que reciben millonarios aportes del Ministerio por trabajadores monotributistas y cooperativistas que nunca obtienen su credencial ni el servicio correspondiente.
Frente a la evidente desocupación que existe en el país, desde el Gobierno, en lugar contribuir para que los ciudadanos tengan un trabajo registrado, castigan a los trabajadores, quitándoles un derecho esencial.