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Consumos problemáticos, medios de comunicación y derechos humanos

Conversamos con Fer Adrián Albornoz, Lic. en Psicopedagogía y Responsable Nacional de la Secretaría para conocer su trabajo, y además, saber qué pasa con otras personas que no son "famosas" o públicas como "Chano".
Secretaría de abordaje de los consumos problemáticos FALGBT

El cantante y ex líder de Tan Biónica, “Chano” Moreno Charpentier, fue baleado por un policía en circunstancias que aún se investigan. En varios medios de comunicación se habló de “brote psicótico”, Ley de Salud Mental, internaciones involuntarias, consumos problemáticos y adicciones. Para aclarar y problematizar el tratamiento mediático y policial, la Secretaría de Abordaje Integral de los Consumos Problemáticos de la FALGBT emitió un comunicado: “La represión nunca debe ser la respuesta, y reclamamos la necesidad de volver a tener presencia del Estado, entendiendo al Ministerio de Salud de la Nación como la autoridad de aplicación de la Ley de Derecho a la Protección de la Salud Mental, ante cualquier consumo problemático, debe ser con atención profesional y acompañamiento para asistir y reducir daños y no maximizarlos, teniendo presente que el objetivo es asegurar el derecho a la protección de la salud mental de todas las personas y el pleno goce de los derechos humanos”. Conversamos con Fer Adrián Albornoz, Lic. en Psicopedagogía y Responsable Nacional de la Secretaría para conocer su trabajo, y además, saber qué pasa con otras personas que no son “famosas” o públicas como “Chano”.

Fer Adrián Albornoz -FALGBT

¿De qué se trata el abordaje integral desde el que Uds. trabajan en la Secretaría?

Desde la Secretaría de Abordaje Integral de los Consumos Problemáticos de la FALGBT venimos trabajando de modo informal hace muchos años por la voluntad manifiesta de las autoridades de la Federación y el trabajo de campo que, en mucha soledad, comencé a desarrollar por el año 2013. En ese momento, todavía era muy tabú hablar de perspectivas de géneros o diversidades en la temática de adicciones. Inicialmente comenzamos con un trabajo desde la Sedronar, y en marzo de 2020, ante la negación de las autoridades actuales de la gestión de esa secretaría, creamos formalmente nuestra Secretaría.

¿Cuáles son los problemas con los que se encuentra una persona que tiene un consumo problemático, y en particular, del colectivo LGBT para su tratamiento?

El ámbito del abordaje de los consumos problemáticos está minado de desigualdades y de discriminaciones, no por las normas vigentes -porque en Argentina tenemos leyes de avanzada- sino por la injerencia de espacios extremadamente conservadores, religiosos y anti derechos. Esto lo podemos ver desde lo más básico, que es la falta de acceso a tratamientos en mujeres cisgénero, que tienen que sortear todos los roles impuestos por el patriarcado del cuidado de les hijes, xadres, abueles, hermanes, plantas, casa. Y si no tienen que cuidar, el sistema va a encontrar la forma de ponerles algo o alguien para posponer su autocuidado. Sumado a eso, cuando logran hacerse un espacio para tratar sus problemáticas de consumo, se encuentran con un sistema hiper machista que incluso no tiene dispositivos para femeneidades en algunas provincias. Ni hablemos de femeneidades con hijes. Y menos aún, de personas Trans y Travestis.

El ámbito del abordaje de los consumos problemáticos está minado de desigualdades y de discriminaciones, no por las normas vigentes -porque en Argentina tenemos leyes de avanzada- sino por la injerencia de espacios extremadamente conservadores, religiosos y anti derechos.

Dentro de las femineidades trans, el mayor obstáculo son las representaciones sociales negativas, tanto de las comunidades terapéuticas, como de les internades en ellas, que las ven como personas con pene -más allá de la expresión de su identidad autopercibida- que “representaría un peligro” en un espacio de femineidades con vulva. Por el contrario, las masculinidades trans sí son aceptadas, pero con ninguna clase de protocolo de protección aun cuando están internadas en espacios compartidos con otras masculinidades con pene en abstinencia de consumo y sexual. Esta situación representa un grave peligro contra la integridad física, sexual y mental de las personas trans.

¿Todo consumo de sustancias es problemático o puede serlo? ¿Por qué?

Nosotres partimos de la base de que “todo consumo es problematizable” más que de encasillar a ciertas sustancias o productos en las categorías de “problemático” y otras en la de “no problemáticos”. Por ejemplo, si yo me tomo tres botellas enteras de cerveza, me voy dormir y al día siguiente no tengo nada que hacer ¿Qué tan problemático es? Ahora, si yo me tomo dos vasos de vino en una cena y después para regresar a mi casa voy a conducir un auto, mis reflejos no van a estar al 100%. Eso puede generar desde un accidente de tránsito hasta que atropelle a alguien y le quite la vida. Todo esto generaría un grave problema para mí y para un tercero.

Nosotres partimos de la base de que “todo consumo es problematizable” más que de encasillar a ciertas sustancias o productos en las categorías de problema y otras en la de “no problemáticos”.

Por otro lado, vivimos en una sociedad de consumo. Hay ejemplos de eso simplemente cuando encendemos la TV y vemos un corte publicitario: “Destapa la felicidad” te dicen las marcas de gaseosas, los medicamentos más básicos de venta libre en lugar de vendértelos por su acción farmacológica te los ofrecen por si tenes un examen, una pelea de pareja o estrés por cuidar a tus hijes. Ahora, si hablamos de fumar un cigarrillo de marihuana saltan todas las representaciones negativas y prejuicios de una sociedad que no termina de deconstruir estas cuestiones.

¿Cuánto contribuye la desinformación o poca información a los consumos problemáticos?

La desinformación y la ausencia del Estado en crear políticas comunicacionales sobre consumos es una cuestión crítica: no sólo en el abordaje de la problemática, sino en el ataque a leyes muy buenas que tenemos en Argentina como la Ley de Salud Mental y Adicciones. ¿Cuándo fue la última publicidad de la Secretaría de Políticas Públicas en Materia de Drogas en medios? En 1997, la campaña de Fleco y Male, que hoy está totalmente fuera de lugar ya que era una campaña desde el paradigma prohibicionista.

¿Por qué crees que hay un aumento como señalan en el comunicadode coberturas en los medios de consumos problemáticos y/o adicciones?

Porque vende. Porque es muy fácil hacerle creer a una madre que está desesperada por ver sus hijes en una adicción, con todo lo que eso conlleva, que estaría bueno volver a un régimen de internaciones involuntarias. ¿Pero quién se perjudica si eso pasa? Les sujetes de derecho. A través de los años hemos visto, previo a la sanción de la Ley de Salud Mental y Adicciones, cómo la internación involuntaria era utilizada para casos que hoy no caben en la cabeza de ningún profesional (a menos de que defienda intereses espurios de una entidad que se vea beneficiada con mayor volumen de internaciones).

Por ejemplo, que se interne a una persona LGBT por el simple hecho de ser LGBT. Y eso pasaba de manera cotidiana en internaciones involuntarias anteponiendo el “riesgo de las depresiones y vulnerabilidad social”. Ni hablar para esos xadres de tinte más conservador que por ver a une hije fumando un porro, tras ver en medios a “especialistas en” (que realmente no tienen la más mínima noción de lo que hablan) que afirman que tal sustancia es “la puerta de acceso” a tal o cual adicción.

No vería mal separar la Ley de Salud Mental de una Ley de Adicciones, pero siempre y cuando se escuchen a todas las voces que trabajan en esta materia y no sólo a quienes están impulsando eso hoy para retroceder en materia jurídica.

Cuando murió Maradona, en los primeros días con el cadáver tibio, algunos medios le dedicaban horas a hablar de sus adicciones sin pensar en el padecimiento de sus familiares ni de su entorno. Y con Chano, ocurrió lo mismo. Se lo encasilló en el lugar de “adicto”. Deberíamos preguntarnos ¿A alguno de los medios que exponen su privacidad y cuestiones referidas a la confidencialidad en materia clínica, les importa que mejore su salud? No, no vendería lo mismo un Chano modo saludable. Al menos, para estos segmentos que nosotros determinamos como amarillistas u oportunistas que por intereses de negociados siempre están a la espera de poder pegarle a la Ley de Salud Mental y Adicciones. ¿Se podría mejorar la ley? Claro, siempre se pueden mejorar las leyes. No vería mal separar la Ley de Salud Mental de una Ley de Adicciones, pero siempre y cuando se escuchen a todas las voces que trabajan en esta materia y no sólo a quienes están impulsando eso hoy para retroceder en materia jurídica.

¿Qué deberíamos hacer los medios para abordar las noticias o historias sobre consumos problemáticos? ¿O qué cosas no deberíamos hacer?

Creo que se deben dar una profunda reforma en el abordaje de estos temas comparable con el cambio de paradigma que se dio en materia de “crímenes pasionales” que antes también se habían tornado un tema que vendía. Así que debemos y tenemos que educar y legislar al respecto y dejar que cuestiones de salud integral sean tomadas como chimento amarillista, sin respetar al padecimiento subjetivo de las personas.

Sole Vela.-