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Cultivando Sostenibilidad: El Club de Compostaje (podcast 🎧 y nota ✍️)

Es mucho más que una práctica ambiental. Es una red comunitaria que une a aproximadamente 125 personas a través de un grupo de WhatsApp. Estos vecinos se involucran activamente en la instalación, mantenimiento y cosecha de las composteras distribuidas en el vecindario. Por Martín Bustamante.

En las calles de Chacarita, por ejemplo en la intersección de Fraga y Concepción Arenal, un grupo comprometido está llevando a cabo una iniciativa que va más allá de la gestión de residuos: están cultivando un cambio sostenible en la comunidad. Este es el Club de Compostaje, una red vibrante de vecinos que se unen para convertir los desechos orgánicos en oro negro: el compost.

En una reciente visita a una de las composteras del club, observamos el proceso en acción. “Sacamos el precinto y vamos a ver”, comenta uno de los participantes mientras abre la compostera. El material orgánico ya ha sido procesado y convertido en compost, un indicador del éxito de su labor. La ausencia de restos notables y el agradable olor a tierra revelan un proceso de compostaje bien ejecutado.

Sofía, una de las miembros activas, comparte su entusiasmo: “Hola, me llamo Sofía, soy de Chacarita y creo que me están haciendo esta entrevista porque pertenezco a la red de compostaje”. Junto a ella, Lisandro, también conocido como Lilo, agrega su perspectiva: “Formo parte del club de compostaje desde hace casi dos años. Es algo que inició Carlos Brigante, el reciclador urbano, quien fue nuestro mentor y nos ofreció el primer tacho para nuestra compostera”.

Lilo explica el proceso de compostaje: “Algunos papeles, hierbas, restos de plantas, viruta… eso es lo que va al tacho”. La compostera se llena, entra en un proceso de compostaje que dura unos cuatro o cinco meses, y luego es el momento de la cosecha. El resultado se comparte entre los vecinos y se utiliza para fertilizar canteros y plantas en la zona.

La aceptación de la comunidad es clave para instalar nuevas composteras. “Depende de que haya un visto bueno de los vecinos”, señala Sofía. A pesar de los mitos sobre malos olores o atracción de plagas, el club trabaja para educar a la comunidad y desmitificar estas preocupaciones infundadas.

En resumen, el Club de Compostaje de Chacarita no solo está transformando residuos en compost, sino también cultivando una comunidad unida y consciente. Su compromiso con la sostenibilidad y la educación ambiental demuestra que pequeñas acciones locales pueden tener un impacto significativo en la construcción de un futuro más verde y saludable para todos.