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Cultural, sí, gastronómico, no: sigue la lucha vecinal por el Distrito en Once contra la delincuencia

Los ciudadanos impulsan un proyecto de Ley y rechazan que sea modificado para el fomento de la actividad gastronómica. Aseguran que ya hay muchos negocios de este tipo en la zona. Por Juan Manuel Castro.

Continúa la lucha de los vecinos para lograr la instauración de un Distrito Cultural, Educativo y Deportivo en el barrio de Balvanera, como política pública para combatir el delito y el narcomenudeo en la zona de Once. El nuevo capítulo incluye un rechazo a que esta propuesta ciudadana se deforme y termine por convertirse en el fomento para un nuevo polo gastronómico.

Quienes están detrás de esta propuesta son los vecinos de la asamblea por la Manzana 66, que se movilizaron desde 2014 contra la construcción de un microestadio en la parcela de Belgrano y Jujuy y tres años más tarde lograron la sanción de la Ley porteña N° 5.800 que crea la actual Plaza Manzana 66 (el número es por el antiguo Código de Planeamiento Urbano).

De fomentar el verde a advertir por la delincuencia 

Una vez logrado el objetivo de darle al barrio de Balvanera un nuevo espacio verde (que incluyó una escuela inicial sobre la calle Catamarca) la movilización ciudadana continuó. Apoyaron las campañas para salvar el Teatro Luisa Vehil, participaron en Foros de Seguridad Pública y mostraron su aval a distintas iniciativas territoriales.

En todos estos años identificaron una zona donde prevalecía –y prevalece- la inseguridad y el narcomenudeo. Le dieron en llamar el Polo Falopero, una burla a los llamados Polos o Distritos oficiales del Gobierno porteño, como el Tecnológico de Parque Patricios o el de las Artes en La Boca.

Si bien los límites son difusos, lo ubicaron al sur de Once, la zona comercial de Balvanera: entre Rivadavia, Jujuy, Loria y Belgrano.

Habiendo recolectado denuncias y testimonios de vecinos, impulsaron una campaña para reforzar la vigilancia policial. Así lo plantearon en varias ocasiones en los Foros de Seguridad Pública y las reuniones de Comisarías Cercanas, ambas organizadas por el GCBA.

Un proyecto de Ley como respuesta ciudadana 

Este año los vecinos fueron más allá y presentaron un proyecto de Ley de forma particular para crear un Distrito Cultural, Educativo y Deportivo en la zona del llamado Polo Falopero, en busca de una política pública que trasforme las dinámicas de la zona.

Según el proyecto vecinal, entre sus objetivos se encuentran: fomentar la radicación en el Distrito de actividades educativas, deportivas y culturales, sean con o sin fines de lucro; facilitar el acceso a la cultura, la educación y el deporte a la ciudadanía; impulsar la generación de empleos registrados en las actividades culturales, deportivas y educativas.

Como en otros polos o distritos, el tercer artículo del proyecto contempla que serán “beneficiarias de las políticas de fomento previstas por la presente ley, las personas humanas o jurídicas radicadas o que se radiquen en el Distrito, cuya actividad en el mismo se refiera a las establecidas en los Rubros Nº 2 “diversiones públicas, cultura, culto y recreación” y nº 3 “educación” del Código Urbanístico”.

“Los ingresos derivados del ejercicio de las actividades promovidas en el artículo 3°, realizadas dentro del Distrito por parte de los beneficiarios inscriptos o que se inscriban en forma definitiva en el Registro Único de Beneficiarios, se encuentran exentos en su totalidad del Impuesto sobre los Ingresos Brutos hasta el 31 de enero de 2029”. 

“La exención se aplica, en cada caso particular, en la medida resultante del cumplimiento de los requisitos previstos en la presente Ley, en el Código Fiscal, y en la reglamentación, con la condición que mantengan o incrementen el número de trabajadores con que cuenten al momento de la inscripción en el Registro Único de Beneficiarios. La presente exención no exime a los contribuyentes beneficiados de la obligación de la presentación de sus respectivas declaraciones juradas y del cumplimiento de sus deberes formales, pudiendo la Agencia Gubernamental de Ingresos Públicos aplicar las multas y/o sanciones que estime pertinentes”, establece el proyecto.

Apoyo parlamentario 

El proyecto ingresó en la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires en marzo de este año. Desde entonces, los vecinos se movilizaron para lograr el apoyo de los distintos bloques, en particular del oficialismo Vamos Juntos, mayoría en el recinto.

De este modo, los vecinos obtuvieron el visto bueno del vicepresidente primero de la Legislatura Emmanuel Ferrario (Vamos Juntos). Durante una visita al barrio de Balvanera, los ciudadanos hablaron con el representante, quien se comprometió a estudiar la propuesta.

Más cerca en el tiempo, el legislador porteño por la Coalición Cívica (interbloque Vamos Juntos) Hernán Reyes visitó Balvanera y los vecinos también hablaron con él en busca de su apoyo. 

Rechazo al polo gastronómico 

En las últimas semanas, los vecinos impulsores de la Ley manifestaron que, pese al apoyo explícito, en muchos casos escucharon por parte de las autoridades oficiales la idea de transformar este proyecto y orientarlo a la gastronomía, para facilitar la apertura de comercios de este rubro.

Esta situación encendió las alertas en la asamblea barrial, ya que afirman que en la actualidad la zona de Balvanera cuenta con sus propios corredores gastronómicos, en algunos casos conformados en torno a las avenidas y en otros a costumbres locales. 

Los vecinos no quieren que su proyecto se convierta en una forma de ayudar a deducir impuestos a empresas o franquicias que sin demasiados sobresaltos pueden afrontar la carga impositiva de abrir nuevos negocios. 

Afirman que ese no es el espíritu del proyecto, sino que lo que se busca es reconfigurar las dinámicas al sur del Once, con el foco puesto en desalentar hechos de inseguridad. 

Para hacer más explícito su reclamo, por medio de redes sociales desde la asamblea Manzana 66 expresaron: “”Los manteros no nos dejan caminar, estacionar, hacen ruido”, verso derribado. Nuestro querido Jefe de Gobierno regala en toda la ciudad 3500 lugares de nuestro espacio público, acá algunos ejemplos, Gramdi Larrea y Rivadavia (incluso perdemos un árbol, miren la plantera vacía), Bonafide Pueyrredón y Corrientes (con publicidad incluida), La Farola Corrientes y Boulogne Sur Mer, los micros es el ejemplo de Sarmiento y Larrea, pero están en todo el centro comercial uno atrás del otro”. 

“Estos son algunos ejemplos y la gente nos envía muchos más, y no nos vengan con que pagan impuestos y que sufrieron la pandemia, nosotros también. Nos están dando vueltas para crear un Distrito Cultural, Educativo y Deportivo, quieren meter el polo gastronómico a toda costa y los vecinos nos vamos a oponer”, concluyeron, enojados por la falta de avance del proyecto original.