La investigación, iniciada en septiembre a raíz de la denuncia de la víctima, reveló que el agresor se había puesto en contacto con ella a través de WhatsApp, concertando un encuentro en Puente La Noria. Desde allí, ambos se dirigieron al domicilio del individuo en Villa Lugano.
En este lugar, aprovechando la vulnerabilidad de la joven, la obligó a ingerir bebidas alcohólicas y perpetró el abuso sexual. Posteriormente, la dejó sola en Plaza Flores, desde donde regresó a su hogar. La víctima, asistida por un familiar, formalizó la denuncia ante las autoridades.
La División Capturas y Prófugos llevó a cabo una exhaustiva investigación, logrando identificar al agresor, aunque no determinaron su paradero. Sin embargo, obtuvieron información clave, como su número de teléfono, y citaron al individuo a la dependencia policial bajo pretextos ajenos al caso.
En un operativo meticulosamente planeado, los agentes se presentaron en el lugar, se identificaron y procedieron a la detención del acusado. El Magistrado a cargo respaldó la actuación de las autoridades policiales y ordenó el traslado del imputado a la correspondiente alcaidía.
Las actuaciones judiciales quedaron registradas bajo el cargo de “abuso sexual agravado por acceso carnal a una menor de edad”. Este arresto refleja el compromiso de las fuerzas de seguridad y el sistema judicial en la protección de la integridad de los menores y la persecución de delitos graves como el abuso sexual.
La detención de este individuo destaca la importancia de la rápida acción policial y judicial en casos de abuso sexual, especialmente cuando se trata de menores de edad. La colaboración entre la víctima, su familia y las autoridades permitió una pronta identificación y detención del agresor, asegurando que enfrentara la justicia por sus acciones.
Este incidente también pone de manifiesto la necesidad continua de concientización y prevención en la sociedad, subrayando la importancia de educar sobre la protección de los menores y promover entornos seguros que impidan la ocurrencia de estos hechos. La lucha contra el abuso sexual infantil es un esfuerzo colectivo que involucra a la comunidad, las instituciones y las fuerzas de seguridad, trabajando en conjunto para garantizar un ambiente libre de violencia y abuso para los niños y adolescentes.