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El ruidazo por dentro

Abran Paso se metió en el mundo de los vecinos que organizan las protestas contra los aumentos tarifarios para conocer qué piensan sobre el reciente llamado a audiencia pública, los fallos de la Justicia y el accionar del Congreso Nacional.

Dos ruidazos masivos, dos fallos de la Justicia e innumerables contradicciones en el Gobierno Nacional vuelven a demostrar la capacidad de lograr modificaciones institucionales que tiene la acción colectiva de los ciudadanos. Sin embargo, todo eso parece no cambiar el ego de los vecinos que hace meses comenzaron a organizarse para revertir los aumentos que recibieron en las facturas de los servicios.

“La convocatoria a la audiencia pública no cumple con lo que corresponde porque dicen que es sólo informativa. Si fuera real se debe proveer de datos a todas las organizaciones para que lleven propuestas y no llevar algo cerrado que no se va a poder modificar” destacó Jorge Pombar, Veterinario del barrio de Mataderos.

Hasta el momento el Gobierno se negaba a convocar a una audiencia pública con el argumento de que se habían iniciado instancias similares en 2003 y las mismas no habían finalizado. Este extraño fundamento fue rechazado por la Justicia y el tarifazo sigue sin implementarse.

Sobre el último ruidazo  un vecino consideró que “fue muy interesante porque en algunos puntos de convocatoria la participación fue más grande y en otros se mantuvo. Además hay que tener en cuenta que no todos los vecinos se animan a participar en actos de este tipo, pero igual lo apoyan”

La Justicia dictó sentencias que dejaron sin efectos los aumentos y eso fue bien recibido por los organizadores de la Multisectorial, “el balance es positivo porque el Gobierno se da cuenta que está en un brete del cuál vemos que no sabe como salir sin cumplir con la ley. Marcos Peña dice que no hay que pagar y Juan José Aranguren dice que hay que hacerlo porque si no puede haber efectos retroactivos”

Las multisectoriales empiezan a lograr algunos de sus objetivos. Fruto del esfuerzo colectivo, el aumento tarifario empieza a bordear lo absurdo. Su persistencia no se detiene y continuará hasta hallar respuestas firmes para esta problemática.