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Enseñar con poco espacio

La comunidad educativa del Liceo N°8 “Esteban Echeverría” ubicado en la calle Murguiondo 1568, en el barrio de Mataderos, reclama la ampliación del único colegio público de Educación Secundaria que se encuentra en la zona; exigen la compra de un edificio que se encuentra pegado a la institución educativa.

El barrio de Mataderos y la Comuna 9 es una de las zonas más afectadas por la falta de vacantes en el nivel medio de enseñanza. El Liceo N°8 es la única Escuela Pública Secundaria del barrio, mientras que la zona cuenta con más de diez instituciones privadas de las mismas características.

El diputado Hernán Rossi junto a la comunera María de la Cruz Báez elaboraron el proyecto de Ley 2440/2015 con el objetivo de afrontar esta situación. Proponen ampliar el establecimiento para poder responder a la demanda actual y al aumento de vacantes.

El proyecto de Ley plantea que la Ciudad adquiera un edificio que se encuentra al lado del colegio, donde funcionaba una fábrica de galletitas. “Ese lugar estuvo mucho tiempo en venta, pero, cuando se presentó el proyecto, desaparecieron los carteles de venta. Supuestamente fue vendido para construir una torre de departamentos” contó la comunera Báez a Abran Paso.

“Durante los últimos ocho años de gestión la deuda en dólares del Gobierno se cuadruplicó, pero eso no se vio reflejado ni en educación ni en salud” afirmó María de la Cruz.

Docentes, padres y alumnos también reclaman la implementación de un ascensor ya que es una escuela que siempre trabajó con alumnos con capacidades especiales, algunos de ellos con dificultades motrices. Las autoridades del Colegio realizaron todos los pasos administrativos dentro del Ministerio de Educación desde hace tres años, pero aún no obtuvieron respuesta.

La Comisión de Educación de la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires aprobó el dictamen de un pedido de informe sobre el procedimiento llevado adelante para resolver esta demanda.

Personal del área de Infraestructura y el arquitecto que depende del Ministerio visitaron el establecimiento educativo para tomar medidas y ver cuál es el lugar correcto para su instalación, pero nada se terminó de resolver.

El edificio actual del Liceo fue construido en 1907. Su mantenimiento se debe no sólo al financiamiento del Estado, sino además, al aporte de los padres. A unos doscientos cincuenta jóvenes se les rechazan la inscripción cada año.

El problema de la falta de vacantes no es nuevo en algunas zonas de la Ciudad de Buenos Aires, será el momento de escuchar las propuestas de la comunidad para encontrar una solución a esta problemática.