El Parlamento porteño aprobó un proyecto que establece la creación de una aplicación con el objetivo de adecuar el servicio público de taxis a los avances tecnológicos.
Con votos 51positivos y 4 abstenciones, la Legislatura de la Ciudad aprobó la ley impulsada por el Gobierno porteño para crear la aplicación “TAXI BA”, oficial y gratuita. A partir de su implementación los usuarios del servicio podrán solicitar un vehículo a través de los teléfonos celulares, con la opción de abonar el viaje con tarjeta de débito o crédito.
La iniciativa, establece algunas características nuevas que podrían experimentar los pasajeros de taxis porteños en sus viajes, como acceder en la plataforma de la aplicación a la identificación del vehículo y al conductor que va a prestar el servicio.
También podrán “generar un reporte electrónico del viaje, consignando las principales características del mismo como fecha, hora, lugar de inicio y fin del servicio y el importe abonado”.
El diputado radical Marcelo Gorman anunció que su bloque acompañará el proyecto; aunque admitió que se trata de una propuesta insatisfactoria para resolver el problema del transporte de taxis en la Ciudad. “Fue pensado a las apuradas frente a la incapacidad de encontrar mecanismo y marcos adecuados para contener la situación que generó la llegada de UBER. El problema es más profundo y va a continuar existiendo” afirmó el Diputado durante la sesión de la Legislatura.
“Esto está enmarcado dentro de políticas públicas del Gobierno de la Ciudad como el Metrobús o las bicisendas. Está enmarcado para el ciudadano, brinda mayor seguridad a los choferes y pasajeros. De ninguna manera fue concebida para tapar agujeros” respondió el legislador Daniel Presti del bloque del PRO y recordó que UBER es “ilegal”.
El diputado Claudio Palmeyro, ligado al sindicato de taxistas, agradeció a los diputados que votaron a favor del proyecto y se metió en el debate, “Creo que esta ampliación es un avance para el taxista y para el servicio. No tiene como objetivo competir con algo ilegal. UBER no quiere ser legal, no le interesa inscribirse. Quiere trabajar así, se quiere llevar el 25 % de los ingresos al extranjero sin tributar”.
El avance de la tecnología parece arrasarlo todo y las normativas vigentes quedan obsoletas. El debate y la sanción de proyectos como estos ayudaran a establecer dinámicas más acordes a los tiempos que corren.