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MATANZA DE 43 ESTUDIANTES EN MÉXICO. “Es el sistema el que nos está chingando”

 

Familiares y compañeros de los 43 estudiantes mexicanos desaparecidos, luego de difundir sus reclamos en algunos países de Europa y de Canadá, llegaron a Argentina para iniciar una caravana de repudio, por Buenos Aires, Córdoba y Rosario, para luego partir hacia Uruguay y Brasil.

 

 

En la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, se encontraron con los pueblos originarios que acampan en el microcentro porteño. Palabras emotivas, apretones de manos y abrazos fuertes inundaron el encuentro entre los familiares mexicanos y los pueblos originarios que acampan desde hace meses en la avenida 9 de Julio.

Francisco Sánchez Nava, estudiante del Normal de Ayotzinapa, fue uno de los que logró escapar aquella noche. En las puertas del acampe QOM relató sus sensaciones sobre los motivos de las desapariciones. “Nuestro Normal siempre levantó la voz por todas las injusticias que pasan en el Estado de Guerrero, es una piedrita en el zapato para el gobierno. Nosotros aparte de defender nuestros derechos como estudiantes, también exigimos que se haga justicia por todas las violaciones a los Derechos Humanos.

Nosotros sí levantamos la voz, nunca nos quedamos callados”. También se refirió a las multitudinarias movilizaciones del pueblo mexicano, “Tuvimos muchas movilizaciones, enormes, en donde temblaba el presidente Peña Nieto. Si renuncia el presidente, entra otro igual. Es el sistema el que nos está chingando. Nosotros exigimos, reclamamos la aparición de nuestros compañeros con vida. Esa es nuestra exigencia primera”

Dice Mario Cesar González, padre de Cesar Manuel González Hernández, uno de los estudiantes desaparecidos. “No hay democracia, hay sangre. Con tanta muerte, tantos desaparecidos, tanta impunidad que esta dejando el gobierno mexicano, no hay otra cosa. Este es un narcogobierno, ahora le quieren restar importancia al caso Ayotzinapa, lo quieren poner como secuestro, pero es desaparición forzada, porque es el propio Estado el que se los llevó”

“Vivos se lo llevaron, vivos los queremos” afirman sus carteles y banderas. “Hay mucha desinformación, llega solamente lo que pasa en televisión, Televisa, TV Azteca. Pero desgraciadamente no es ni un 5 % de la verdad” sostuvo González. “Nos pidieron que levantemos la movilización a cambio de que nos reciba el Canciller (Héctor Timerman). A nosotros no nos interesa que nos reciban en la presidencia. Si quieren hacer algún pronunciamiento que lo hagan frente a la prensa y frente a las organizaciones” agregó.

Los Hechos: Los organizadores de la caravana informan sobre las actividades que realizarán en estos días a través de la página Web  http://caravana43sudamerica.org .

Extractamos algunos párrafos donde cuentan lo que pasó.

La noche del 26 de septiembre de 2014, policías municipales de la ciudad de Iguala (Estado de Guerrero) uniformados y vestidos de civil, atacaron cobardemente a los estudiantes de la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa, quienes se encontraban ese día en la ciudad de Iguala con la intención de recolectar recursos entre la población local para ayudar en la manutención de su escuela, y para ir a la marcha nacional en memoria de la matanza de los estudiantes en 1968 que se realiza anualmente en la Ciudad de México, cada 2 de octubre.

Los estudiantes del magisterio de Ayotzinapa, iniciaron su viaje en cinco autobuses para acudir a la marcha y tres autobuses se fueron por una ruta equivocada. Los estudiantes que iban en esos autobuses, decidieron parar para preguntar hacia donde debían dirigirse para retomar el camino. En ese lugar recibieron el primer ataque, no obstante, no hubo heridos a pesar de que la calle estaba bastante concurrida y los estudiantes lanzaron piedras para ahuyentar a las patrullas policiales. Después de ese ataque, los tres autobuses siguieron su marcha retomando la dirección correcta. Poco antes de que llegaran al periférico de Iguala, se dio el segundo ataque en el que desaparecieron los 43 estudiantes de la Escuela Normal.

Los normalistas que iban en los otros dos autobuses, que habían tomado la ruta correcta, recibieron el pedido de auxilio de sus compañeros una vez que llegaron a Iguala. Informados de los que estaba sucediendo, los estudiantes convocaron a la presa local para realizar una conferencia, la misma no pudo llevarse a cabo debido a que otro comando armado abrió fuego directo contra ellos; en ese tercer ataque, resultaron varios heridos y dos estudiantes muertos. En un momento los policías pararon los disparos y fue aprovechado por los estudiantes sobrevivientes para huir.

Esa misma noche, otro autobús que transportaba a un equipo de fútbol, también fue atacado por error de los policías, y murieron tres personas.

La masacre de esa noche dejo como resultado 6 muertos, 29 heridos por arma de fuego y 43 estudiantes desparecidos.