
Adrián Rosa propone un 911 barrial. La poca cantidad de efectivos y la continuidad del narcomenudeo en cuarentena, algunos de los asuntos hablados.
Se hizo oficial que Adrián Rosa es el nuevo comisario a cargo de la Comisaría Vecinal 3 A, ubicada en la calle Lavalle 2625, casi esquina Pueyrredón, en el corazón de Once, dependiente de la Comisaría Comunal 3 (Balvanera y San Cristóbal).
Entre las primeras acciones del comisario, desarrolló algunas reuniones con vecinos activos de Balvanera, quienes participaban en los Foros de Seguridad Pública (FOSEP) o el ciclo mensual Comisarías Cercanas, todos ellos ahora suspendidos por el aislamiento.
Es el caso de integrantes de la red de Vecinos Manzana 66 y vecinos que habitan el cuadrángulo de 24 de Noviembre, Catamarca, Moreno, Hipólito Yrigoyen y Loria, rebautizado Polo Falopero, por el intenso narcomenudeo.
Vecinos presentes en la reunión, contaron a este medio: “Rosa nos dijo que viene de la Comisaría Vecinal 1 E (Huergo 1500, entre San Telmo y Puerto Madero) y estuvo tres meses en la comisaría de Boedo (Comuna 5)”.
“Nos habló de frente y dijo que había poco personal”, comentan los vecinos. Es un tema recurrente en las exposiciones de comisarios. En encuentros de FOSEP los antecesores mencionaron que tienen que destinar muchos uniformados a consignas policiales (casos de violencia de género, prisiones domiciliarias, inmuebles que están en litigio judicial). Rosa les dijo que en la actualidad hay al menos cinco policías que deben estar en la puerta del lugar de residencia de cinco personas con prisión domiciliaria (con tobillera electrónica), para cuidar que no se fuguen. “Esos tendrían que ser gente de Penitenciaría”, lamentaron los vecinos y sumaron: “Él sabe que viene a una comisaría jodida”.
En la actualidad la Comuna 3 de Balvanera y San Cristóbal está cubierta por el trabajo de las Comisarías Vecinales 3 A (ex 7º), 3 A Anexo Urquiza 554 (ex 8º) y 3 B (Catamarca 1345, ex 20º). La Comisaría Comunal 3 está en Lavalle 1958 (ex 5º). El edificio de la ex comisaría 6º (Venezuela 1931) está en refacción y sin uso, a futuro será el edifico de la Comisaría Comunal 3.
Al charlar con los vecinos, según su testimonio, Rosa dijo que el esquema actual de dos comisarías vecinales no es suficiente dado el perfil de ambos barrios, en particular la zona de Once.
“Si se complementan con el trabajo de la Junta Comunal 3, cuya presidenta es Silvia Collin, será algo muy bueno para una zona históricamente jodida”, se esperanzan los vecinos.
En la charla, Rosa mencionó un plan para dinamizar el contacto entre vecinos y efectivos, en situación de prevención. Hablaron de hacer una especie de 911 a escala barrial para reducir tiempos.
Desde la Red y los habitantes de Polo sumaron: “Tiene un plan preventivo interesante. Todos los comisarios te mostraban los celulares que tenían los policías, con geolocalización para ver en tiempo real su ubicación y qué calles transitan mientras están de servicio. El comisario quiere que alguien supervise en tiempo real ese mapa y que cuando la gente llame para pedir ayuda o escolta, manden al policía más cercano”.
Desde la ONG Buenos Vecinos BA resumieron ante este medio: “Tiene un programa para implementar un 911 vecinal. El vecino se comunica por WhatsApp con la comisaría Vecinal las 24 horas, todos los días. Eso va a provocar que las cosas sean más rápidas. Es un efecto de cercanía que el 911 no se tiene. Vos llamás al 911 y al rato llega el patrullero, si es que viene”.
Sus integrantes también se reunieron en los últimos días con el comisario Rosa. Esto transmitieron: “Como siempre que conocemos a un comisario nuevo, nos dice que tiene mucho interés en mejorar la situación. El comisario anterior estuvo cuatro meses”.
“Le comentamos que en el último tiempo había pocos policías de calle, tampoco están más los policías ciclistas, que son muy de cercanía. Al respecto esta ONG ya había hecho un reclamo en el Ministerio de Justicia y Seguridad de la Ciudad de Buenos Aires”.
“Nos contó que por el coronavirus hay muchos policías de licencia, por tener enfermedades de base. Hoy en día se necesitan muchos policías en las calles, de parada”.
“En cuanto a mapa de delito, hablamos de los bunkers de droga, la necesidad de trabajo real contra esos lugares. La cuarentena hizo que las contravenciones o delitos menores desaparezcan, pero el narcomenudeo no para. El vecino está harto de convivir con el transa. Los vecinos saben el nombre de los transas y con quienes se pelean el terreno”.
“Como pasa muchas veces, el comisario dijo que el problema es la Justicia, por su forma de obrar (tiempos en las investigaciones, excarcelaciones cuestionables, entre otros). Haga o no hagan la fiscalía o el juzgado, el policía no puede convivir con el delito o hacerse el oso porque la justicia no responde como debería”, concluyeron al respecto.
Desde la ONG realizan distintas tareas solidarias en la pandemia, con articulación ante el Comité Solidario de Emergencia Comuna 3, integrado por decenas de comedores, instituciones, agrupaciones sociales y políticas locales.
Sobre cómo está la Comuna, en particular la zona de Once, dijeron: “Con la cuarentena el barrio se apagó (cerraron los locales del área comercial) y ahí aparecieron o se hicieron más visibles situaciones latentes como gente en situación de calle, gente en situación vulnerable que vive en hoteles que paga noche a noche. Pagan la pieza, pero no tienen para comer y van a ollas populares. Muchos tienen enfermedades crónicas y con el aislamiento no pueden o se les dificulta el acceso a medicamentos”.
“Un dato que no está en ningún lado pero corroboramos con las recorridas para entregar alimentos, viandas y abrigo es que mucha gente que pagaba piezas en el Barrio 31 de Retiro ante la crisis vivida en ese asentamiento por la disparada en casos de coronavirus, vino a residir a hoteles de Once”.
Cuenta que en la Comuna 3 los hoteles e inquilinatos son los sitios donde se debe prestar especial atención, cuidados y testeos. Es por las condiciones de infraestructura (casas antiguas en mal estado, con mucha gente en pocas piezas), aparte de las sociales.