Caso sospechoso
Según la definición brindad por la autoridad sanitaria (el Ministerio de Salud de la Nación), el caso sospechoso afecta a todas las personas que tengan dos o más de los siguientes síntomas:
- Fiebre (37.5°C o más).
- Tos.
- Dolor de garganta.
- Dificultad para respirar.
- Dolor de cabeza.
- Dolor muscular.
- Diarrea/vómitos.
- Rinitis/congestión nasal.
También puede incluir a quienes sufrieron una pérdida repentina del gusto o del olfato.
¿Qué hacer en caso de cumplir con estas condiciones? Aislarse hasta confirmar o descartar la sospecha, avisarle a las personas con las que se haya tenido contacto desde las 48 horas previas al inicio de los síntomas ya que también deben aislarse y acercarse a un centro de testeo para personas con síntomas de COVID-19.
En el caso de los barrios Balvanera y San Cristóbal se puede dirigir al Hospital Ramos Mejía (Urquiza 609) o al Operativo Detectar (Combate de los Pozos y Autopista).
Si se descarta la infección, y ya no se presenta síntomas, se puede suspender el aislamiento. Si se confirma el diagnóstico, se debe mantener el aislamiento hasta obtener el alta médica y seguir todas las recomendaciones del equipo de salud.
Contacto estrecho
Es contacto estrecho aquella persona que haya permanecido a una distancia menor a dos metros con un caso confirmado mientras este presentaba síntomas, o durante las 48 horas previas al inicio de síntomas, durante al menos 15 minutos.
Los contactos estrechos tienen más riesgo de contraer la infección. Por eso, es fundamental que, aunque no presente síntomas, se tomen las siguientes medidas:
- Aislarse durante 10 días y extremar los cuidados durante los 4 días subsiguientes al aislamiento.
- Testearse alrededor del séptimo día.
- Si se convive con otras personas, mantener el aislamiento en el domicilio y no tener contacto con ninguna de las personas que viven en el mismo lugar.
- Ante la aparición de fiebre (37,5 ºC o más), tos, dolor de garganta, dificultad para respirar, dolor de cabeza, dolor muscular, diarrea/vómitos; o ante la pérdida repentina del gusto o del olfato; acercarse a un centro de testeo o comunicarse de inmediato con los teléfonos dispuestos por tu jurisdicción.