El hecho ocurrió a las 5.30 en la esquina de Venezuela y Jujuy, donde un interno de la línea 98 fue embestido por quien conducía un Citroën C4, del que se investiga si cruzó con la luz del semáforo en rojo.
Al recibir el impacto, el chofer del colectivo perdió el control del rodado y chocó contra tres vehículos (un Peugeot 206, un Fiat Palio y un Suzuki Fun) que estaban estacionados sobre la calle Venezuela.
Como consecuencia del siniestro vial, siete personas sufrieron politraumatismos, y fueron trasladadas en ambulancias del SAME a los hospitales Ramos Mejía y Penna.
Sobre los heridos, tres son mujeres que iban en el vehículo particular y cuatro pasajeros del colectivo, explicaron las fuentes.
Desde entonces, la calle Venezuela se encuentra cerrada al tránsito mientras se realizan las pericias ordenadas por la Unidad de Flagrancia Este, que dispuso realizar test de alcoholemia y narcotest al chofer del colectivo y el conductor del Citroën.
En abril de este año, se modificó la Ley Nacional de Tránsito estableciendo 0 alcohol para todos los conductores de vehículos. Más allá de las normas legisladas, el desafío es hacerlas cumplir, es decir, controlar en forma sistemática y continua y sancionar severamente a estos conductores antes de que lleguen a matar.
¿Cuántos controles y cuántas sanciones efectivas, y de qué tipo, se aplican en estas y en todas las ciudades del país? ¿Por qué no se sancionan los Delitos contra la Seguridad Vial, propuesta de Luchemos por la Vida, en particular el de la conducción con exceso notable de alcohol?
Desde hace 30 años, Luchemos por la Vida, en sus distintas campañas públicas y en todas sus comunicaciones viene propiciando el ideal de nada de alcohol al conducir. El alcohol al volante es causante de miles de muertes en Argentina, desde hace muchos años. Hacer cumplir la ley es el desafío.
En Argentina, Luchemos por la Vida, promueve esta iniciativa: lograr reducir la velocidad a 30 km/h en callescon el apoyo de familiares de víctimas y ONG del país para disminuir las muertes y generar ciudades más seguras,verdes y habitables. Más de 30 ciudades ya manifestaron su interés en la propuesta, y muchas avanzaron en la legislación de la reducción de velocidad en sus calles.
La OMS afirma que un aumento de la velocidad promedio de 1 km/h da lugar a un aumento del 3% en el riesgo de sufrir un siniestro y un aumento de entre un 4% y un 5% en la cifra de fallecidos.