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UNA PELICULA QUE NO SE QUIERE VER

El martes pasado la Jueza Elena Liberatori llamó a una audiencia con los funcionarios del Gobierno de la Ciudad para conocer las razones del incumplimiento del fallo judicial que lo intima realizar obras para resolver situaciones de extrema urgencia en el edificio denominado Elefante Blanco, ubicado en la villa 15, también conocida como Ciudad Oculta.

El martes pasado la jueza Elena Liberatori llamó a una audiencia con los funcionarios del Gobierno de la Ciudad para conocer las razones del incumplimiento del fallo judicial que lo intima realizar obras para resolver situaciones de extrema urgencia en el edificio denominado Elefante Blanco, ubicado en la villa 15, también conocida como Ciudad Oculta.

Cuando se habla del Elefante Blanco todos recurren inmediatamente a los personajes del film dirigido por Pablo Trapero y protagonizado por Ricardo Darin. La crueldad de la pobreza extrema narrada en la película no agota todos los posibles de lo que se puede llegar a observar o a escuchar por parte de los vecinos que habitan este edificio casi construido en 1923 con el objetivo de hacer el hospital más grande de América Latina.

Las 72 familias que lo habitan denuncian contaminación del agua potable y la inundación de los tres subsuelos con cloaca de los departamentos, lo que provoca una invasión de ratas.

En diciembre del año pasado uno de sus habitantes, Gustavo Serra, presentó un Recurso de Amparo patrocinado por Ramiro Dos Santos, uno de los defensores en primera instancia de la Defensoría General de la Ciudad. Entonces la Jueza Elena Liberatori determinó que el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires debía llevar adelante las obras necesarias para el saneamiento del lugar y presentar un presupuesto y los plazos de cumplimiento. Sin embargo el Ejecutivo porteño decidió apelar, “el amparo de la Defensoría fue presentado en diciembre del año pasado y ratificado por la Cámara tras la apelación presentada por la Ciudad. En la audiencia, el gobierno porteño deberá explicar por primera vez en forma pública por qué no efectuó las obras que se comprometió a realizar” afirmó Ramiro Dos Santos.

“Obligación de limpiar basural, agua potable, desratización. Estuvo patente el incumplimiento permanente de las medidas judiciales en este sentido. No pudo demostrar el cumplimiento de ninguna de las resoluciones de la jueza Liberatori.

“Mucho antes del amparo hubo infinidad de reclamos e informes” Afirmó Ramiro al salir de la audiencia y agregó  “El Gobierno tiene varias áreas que se ocupan de esto y los vecinos están en situación de desventaja  porque no tienen los recursos que tiene el Estado. El Estado ante la justicia tiene que comportarse de otra manera. Acá en la defensoría que tenemos otros casos referidos a urbanizaciones y la crisis habitacional en la ciudad es común incumplir las medidas. No hay voluntad de resolver los problemas”

Desde la defensoría seguimos denunciando estas situaciones. Tratando de agotar todas las instancias a nuestro alcance. Se podría llegar a medidas más extremas como multas a los funcionarios”.

“Los funcionarios se acercaron con promesas falsas. Intentamos sobrevivir con las ratas, los mosquitos y la mugre. Nos ofrecieron subsidios de $70 mil pero no alcanza para nada. No hacemos nada con eso. Queremos soluciones y vamos a ir hasta las últimas consecuencias” contó Candelaria, vecina del predio.

Los vecinos denuncian que cada vez que la jueza ordena una inspección ocular el Gobierno de la Ciudad desembarca en el edificio para hacer algunos audios retoques cosméticos.

“Recién hacer 15 días hay una máquina que empezó a trabajar en la limpieza. La idea es hacer un saneamiento del lugar. Nuestra acción fue modesta para que hasta que haya una solución definitiva puedan seguir viviendo en el lugar” el Defensor.

Los vecinos del edificio siempre se autodenominaron vecinos de Ciudad Oculta, pero a partir del film de Pablo Trapero eligieron utilizar ese nombre Elefante Blanco porque lo consideran mejor a que el anterior.