En un acto de intolerancia que ha conmocionado a la comunidad de la Comuna 3 de Buenos Aires, el espacio perteneciente al Movimiento Evita se convirtió en el blanco de la vandalización y la expresión del odio.
“EL ODIO NO NOS PUEDE GOBERNAR,” proclamó la organización en su declaración, describiendo la dolorosa escena que encontraron al amanecer. La fachada de su espacio había sido vandalizada con términos despectivos y ofensivos, que iban desde la palabra “parásito” sobre la imagen de una compañera víctima de femicidio, hasta calificativos como “narcos” y “chorro” sobre la representación de niños recibiendo un plato de comida, y sobre el rostro de Jon, víctima de gatillo fácil.
Los miembros del Movimiento Evita interpretaron estos actos como un ataque directo a los valores y principios que defienden. En su comunicado, expresaron que “Les molesta la organización de los humildes. Les da impotencia la idea de que los pobres se junten, demanden y reclamen vivir mejor.” La organización reafirmó su compromiso con la dignidad y con la creencia de que, a través de la unión y la solidaridad, es posible superar las adversidades.
“La dignidad no se pierde,” afirmaron con determinación, desafiando a quienes intentaron desestabilizarlos. Destacaron que su lucha está enraizada en la idea de que, organizados, los ciudadanos pueden salir adelante. Remarcaron su dedicación a combatir el hambre, creando ollas populares, clubes de barrio, brindando apoyo escolar y garantizando el acceso a la cultura en aquellos lugares donde el mercado excluye.
El Movimiento Evita se autodefinió como aquellos que no pueden dormir tranquilos sabiendo que un compañero no cena, como los que inventan soluciones en medio de la carestía. Subrayaron su compromiso con la construcción de una Argentina inclusiva, con crecimiento económico, reconocimiento salarial y derechos laborales para la economía popular. Enfatizaron que su visión no está alineada con políticas de ajuste o la quita de derechos, sino en la construcción de una nación donde todos tengan un lugar.
En el cierre de su comunicado, el Movimiento Evita declaró: “Al odio y la violencia NUNCA MÁS.” Un llamado a la paz, la tolerancia y la resistencia pacífica en medio de un episodio que pone de manifiesto las tensiones sociales y políticas presentes en la Comuna 3 de Buenos Aires. La comunidad observa con atención cómo se desarrollarán los eventos posteriores, esperando que la unidad y la solidaridad prevalezcan sobre la discordia y la agresión.