Desde su inauguración en 2019, los vecinos que lucharon por la construcción de la Plaza “Manzana 66” (Belgrano, Jujuy, Catamarca, Moreno) se mantuvieron alerta para exigir el mantenimiento necesario de este espacio público en Once. Problemas con las luminarias, falta de riego, inseguridad son algunos de los tópicos recurrentes. Ahora, presentaron una nueva nota ante la Junta Comunal 3 (Balvanera y San Cristóbal).
El escrito, al que tuvo acceso Abran Paso, lleva la firma de la Red de Vecinos Manzana 66, la cual manifiesta que hay un “estado de abandono” en el espacio público: “Atento a la magnitud de las acciones pedidas, solicitamos que se programe su realización por sectores ya que el cierre total de la plaza por el tiempo que demande su realización sería un grave daño a los vecinos, en particular durante el verano”.
En la Comuna 3 no es que no haya obras. De hecho, recientemente iniciaron labores para poner en valor un sector de la plaza Tuñón de 24 de Noviembre e Yrigoyen. Tiempo atrás se inauguró un flamante patio de infantil en la Plaza Martín Fierro, armonizado con las postas aeróbicas linderas. Más concretamente en la M66, en febrero de este año se restauró el patio de juegos infantil. Se demoró por hechos de vandalismo. Asimismo, hubo obras para el área parquizada.
De todos modos, las roturas, hurtos y daños al mobiliario urbano persisten, lo cual dificulta la permanencia de los vecinos en la plaza.
La Red de Vecinos Manzana 66 conoce el lugar desde mucho antes de que allí hubiera una plaza tal como hoy se conoce. Este grupo vecinal luchó desde 2014 para evitar que en ese predio –donde hubo un complejo de canchas de fútbol y con anterioridad una serie de viviendas y negocios de muebles- se instalara un microestadio para unas 20.000 personas. El proyecto apuntaba a lo que logró el Movistar Arena de Villa Crespo.
De hecho, en la nota enviada a la Junta los vecinos dicen que la plaza surge “de la lucha de la Red de Vecinos Manzana 66 por destinar dicho predio a la construcción de una plaza y de una escuela de educación inicial, que mitigasen dos de las graves carencias de la zona: la escasez de espacios verdes y la falta de vacantes para la educación inicial de nuestra población infantil”.
Ante esa resistencia ciudadana contra el microestadio y sus consecuencias en la calidad de vida de los ciudadanos (ruidos, embotellamientos, gentrificación), se aprobó en 2017 la Ley porteña N° 5.800 que crea la plaza, incorpora en ella una escuela inicial y entrega en canje al dueño de esta manzana de Once una parcela del barrio de Saavedra con una gran capacidad constructiva en Vedia y San Isidro Labrador, a metros de Puente Saavedra.
Las primeras semanas abierta al público, inaugurada el miércoles 26 de diciembre de 2018, la plaza tuvo problemas de iluminación, que tras los reclamos pertinentes fueron corregidos. En este tiempo se pidieron mejoras en el parquizado, la instalación de una Posta Saludable (parte del diseño original consensuado con vecinos y el GCBA), entre otros asuntos.
Debido a que este espacio verde no tiene rejas y recibe flujo constante de vecinos y personas de paso por Once, el mobiliario público de la plaza sufre un gran desgaste. A esto hay que mencionar hechos concretos de vandalismo, robo y daños adrede.
En este contexto, la nota de los vecinos enumera una serie notable de falencias actuales: “Los bebederos no cumplen su función: el de la escuela continúa sin arreglarse y su deterioro no responde a actos de vandalismo ya que los dos restantes están intactos en cuanto a estos últimos, ubicados sobre la calle Moreno, no funcionan por falta de agua. Las veredas que rodean la plaza están hundidas y muestran baldosas rotas, flojas o faltantes lo que constituye un peligro para los vecinos que las utilizan para correr”.
“La tarea del personal de seguridad se ve perjudicada porque los arbustos que proliferan le impiden tener una visión de conjunto de la plaza lo que confirma la necesidad de reemplazarlos por árboles. El estado de los canteros es lamentable. Tanto los de las calles circundantes como los del interior de la plaza están vacíos o con plantas secas producto de los serios problemas de riego. Contradictoriamente, la plantera ubicada sobre Jujuy está inundada con el consiguiente daño para el árbol que contiene, el que aún puede salvarse si se retoma inmediatamente su cuidado”, suman.
“La plantera ubicada frente a la escuela en la que el Liceo 10 había plantado un árbol está vacía. Tanto el sistema de riego general como el de goteo no funcionan correctamente desde hace ya varios años. La reja interior de Edesur carece de protección debido a lo cual la caja sobre la calle Jujuy ha sido violentada, lo que permite bajar las térmicas y dejar a la plaza sin luz. Nos preguntamos por qué no se garantiza el funcionamiento de las cámaras de seguridad lo que permitiría identificar a los responsables. Las postas aeróbicas están en mal estado”, mencionan.
“El espacio que separa la entrada de la escuela y el sector de juegos infantiles ha sido “convertido informalmente” en una cancha de fútbol lo que dificulta la movilidad de quienes cruzan la plaza o concurren a ella y enfrentan los riesgos implicados en tener que salvar obstáculos o recibir pelotazos. En este sentido, reiteramos nuestra propuesta de crear en esa zona un Cantero Central con bancos y una pérgola que servirán para el descanso y la espera, tanto de quienes lleven a sus hijos e hijas a los juegos, como de quienes deben aguardar la salida del Jardín. A su vez, permitiría incorporar más superficie verde y sombra en dicha área”, concluyen.