Los hechos se desencadenaron durante un patrullaje preventivo por la zona de la avenida Pueyrredón y la calle Sarmiento, cuando personal de la División de Robos y Hurtos de la Policía de la Ciudad observó un altercado en la puerta de una galería comercial.
Ante esta situación, los agentes dieron la voz de alto y separaron a un hombre del tumulto, quien estaba siendo señalado por los presentes como el autor de un robo.
Una mujer se acercó a los oficiales y relató que el individuo detenido había visitado su tienda de reparación de celulares dentro de la galería días atrás. En aquella ocasión, le ofreció tres teléfonos de alta gama, pero al negarse a comprarlos, el sujeto aprovechó un momento de distracción y robó su teléfono personal del mostrador, dándose a la fuga.
La comerciante informó que el sospechoso había regresado recientemente a la galería y al reconocer su voz mientras ofrecía teléfonos a otro comerciante, confirmó que se trataba del mismo individuo. Alertó a los presentes, impidiendo su escape.
El detenido mostraba signos de nerviosismo evidente y, durante su traslado al vehículo policial para llevarlo a declarar en la comisaría, intentó huir y, en un acto de desesperación, rompió una ventana del patrullero con un cabezazo. Como resultado de esta acción, recibió atención médica del SAME y se le diagnosticó un “traumatismo facial”.
Tras una consulta con el Juzgado Criminal y Correccional 49, a cargo de la doctora Moirano, se ordenó la detención del hombre, imputado por los delitos de “robo” y “daño agravado”. Además, se llevaron a cabo declaraciones testimoniales de la víctima y testigos del incidente.
Posteriormente, se confirmó que el detenido tenía un historial delictivo que databa desde el año 2014, incluyendo delitos de resistencia a la autoridad y robos agravados con allanamiento de morada y uso de armas de fuego. En 2022, recibió una condena de tres meses de prisión de cumplimiento efectivo por el delito de “robo en grado de tentativa”.
Este arresto resalta la importancia del trabajo policial en la prevención y el combate del delito, así como la necesidad de mantener una estrecha vigilancia sobre individuos con antecedentes criminales, con el fin de salvaguardar la seguridad de la comunidad.