Desde el 25 de julio de 1992 se celebra lo que se conoce como el “Día Internacional de la Mujer Afrodescendiente”.
En dicha fecha, mujeres negras de 32 países de América Latina y el Caribe se reunieron en República Dominicana con el objetivo de hacer visible las luchas y resistencias de las mujeres afro.
Desde allí se organizaron en red para definir estrategias de incidencia política, enfrentar el racismo, defender la dignidad y los derechos de las mujeres negras como ciudadanas plenas desde una perspectiva de género.
Como resultado de ese encuentro, se instituyó el 25 de julio como Día internacional de las Mujeres Afrolatinoamericanas, Afrocaribeñas y de la Diáspora.
La resolución de la ONU

A través de la resolución 68/237, la Asamblea General de la ONU proclamó los años 2015-2024 como el Decenio Internacional para los Afrodescendientes, con el objetivo de afianzar la cooperación nacional, regional e internacional en relación con el pleno disfrute de los derechos sociales, culturales, civiles, económicos y políticos de todas las personas de ascendencia africana, y su plena e igualitaria participación en todos los aspectos de la sociedad.
El 25 de julio se instituyó en nuestro país la Comisión Organizadora 8 de Noviembre a partir de la sanción de la ley nacional n° 26.852 en el año 2013.
La cultura afro en Argentina
La misma declara al 8 de noviembre como “Día Nacional de las y los Afroargentinos y de la cultura Afro”, en conmemoración de María Remedios del Valle, a quien el General Manuel Belgrano le confirió el grado de Capitana por su arrojo y valor en el campo de batalla.
Asimismo, la ley n° 4.355 de la Ciudad de Buenos Aires sancionada en el año 2012, instituye al 25 de julio como el “Día de la Mujer Afro“, con el objetivo de reivindicar y visibilizar a la mujer afro, y todo su aporte cultural y social en la conformación de los Estados.
Una historia de discriminación y racismo
Desde hace más de 500 años que hombres y mujeres de origen africano habitan lo que hoy es el territorio nacional.
Durante el siglo XIX, se originó el mito de la desaparición de la población afrodescendiente producto de las guerras y la fiebre amarilla con el objetivo de constituir una nación blanca y homogénea.
Pero las hijas y los hijos de los esclavizados y de las diversas migraciones comenzaron a hacer oír su voz para erradicar las violencias estructurales provenientes del racismo, que perviven desde la época de la colonia, y para visibilizar y combatir las desigualdades étnicas, económicas y sociales.
Con motivo de conmemorar este día, el Ministerio de Cultura de la Nación -y en articulación con otras organizaciones- crea Así soy, mujer afro: un video-danza para difundir y reconocer las luchas de las mujeres afro y reflexionar sobre la construcción de una sociedad más inclusiva que valore la diversidad como un aporte a la cultura nacional.