
La Legislatura de la Ciudad declaró de interés para los Derechos Humanos a los murales realizados en recuerdo a las víctimas fatales y los sobrevivientes de la masacre. Están ubicados sobre la calle Bartolomé Mitre entre Jean Jaures y Ecuador, en la puerta del ex boliche. Por Ximena González.
Las pinturas que rinden homenaje a las 194 personas que fallecieron el 30 de diciembre de 2004 y a los sobrevivientes fueron declaradas por el Parlamento porteño de interés para la promoción y defensa de los Derechos Humanos. Sin embargo, desde el Movimiento Cromañón (los impulsores del proyecto), sostienen que esto no es suficiente y siguen exigiendo la expropiación y patrimonialización del predio, para que se convierta en un espacio de memoria.
“Estamos en una larga lucha por Memoria, Verdad y Justicia. Desde fines del 2018 eso se expresa en particular en la pelea contra el Tribunal Oral en lo Criminal 24, el tribunal que condenó a Rafael Levy -cabeza de “Nueva Zarelux S.A.”, la empresa offshore dueña del boliche- y luego le devolvió las llaves. En ese marco, Levy hizo lo que quiso con las pertenencias de nuestros hijos y de los sobrevivientes. Entonces estamos en una gran lucha, que tiene que ver con patrimonializar el lugar, para que no puedan seguir haciendo cosas allí, expropiarlo y luego crear el espacio de memoria. Esos proyectos están presentados en la Legislatura y han sido levantados por un arco político muy grande, exceptuando el Pro”, cuenta Silvia Bignami, madre de una de las víctimas e integrante del movimiento, a Abran Paso.
También destaca que el santuario que rodea el establecimiento comenzó a formarse de manera espontánea, con pertenencias que todavía conservaban el humo y las cosas de los jóvenes. Luego, continuó porque fue cuidado por familiares y sobrevivientes. En este punto, denuncia: “si no lo cuidamos nosotros, la Comuna 3 no lo cuida. Por eso esta también es una lucha por reclamarle al Estado que cuide el sitio, que ponga cuidadores, que no permita que se mancillen las obras, sea quien sea que lo haga, que en algunos casos sospechamos que es el propio Levy y en otros que fue producto de la gente que va a vivir allí porque por la gran crisis económica no tiene hogar”.

De hecho, en los fundamentos de la iniciativa aprobada por el Parlamento, se expresa que dos de las pinturas del santuario fueron violentadas, y se detalla que en 2020 la escultura realizada por el artista Julio César Mesías fue destruida a mazazos y que, de ella, se logró recuperar sólo una pequeña parte, una mariposa hecha de hierro. También argumenta que en abril de este año los murales realizados por Javier Quintana sobre las paredes linderas al ferrocarril Sarmiento, sobre la calle Bartolomé Mitre, fueron quitados sin previo aviso, aunque fueron restaurados.
“Para nosotros esta declaración de interés que se logró en la Legislatura es algo importante porque es reconocer el arte popular, el arte de artistas que se comprometieron con la causa, el arte de los mismos parientes y sobrevivientes. Pero a la vez sabemos que es insuficiente. Hace muy poco volvieron a aparecer las obras mancilladas, colchones y restos por todos lados. Y en este sentido vamos a interpelar nuevamente, y en compañía con los vecinos, a la Comuna 3, que no cuida el lugar, solamente lo cuida cuando protestamos, después todo se cae y vuelve a la nada. Y también a los legisladores porque si bien aprobaron un proyecto, los proyectos no se tratan solo de palabras. Si uno declara algo de interés tiene que protegerlo, tiene que ver que eso es importante para todos, que estos hechos no tienen que volver a repetirse”, resalta Silvia.
Por su parte, la presidenta de la Junta Comunal 3, Silvia Collin, afirma que no tienen competencia sobre los murales que están sobre Bartolomé Mitre porque están ubicados en terrenos ferroviarios, aunque recalcó: “Nosotros estamos en permanente contacto con los familiares. Hemos trabajado con ellos por el tema del mantenimiento del santuario. Hemos arreglado donde están las plantas y cambiado la disposición de los maceteros a fin de evitar que sea utilizado por la gente en situación de calle como baños, y estamos haciendo de manera permanente operativos porque es una zona muy vandalizada, con muchas ranchadas y campamentos”.
Y agrega: “Estamos articulando desde las distintas áreas del Gobierno de la Ciudad para ver cómo hacer un abordaje integral. Nosotros intervenimos y colaboramos con los familiares cuando sacaron todos los murales para hacer una tapia cuando empezaron a hacer una obra del lado de ferrocarriles. Por otra parte, en el Ministerio de Desarrollo Humano hay un área específica que es de atención a las víctimas, que es quien articula directamente con ellos. Nosotros nos ocupamos del mantenimiento del espacio verde pero otro tipo de reclamo lo tienen que trabajar a través de este programa de asistencia a los damnificados”.

La madre integrante de Movimiento Cromañón apuntó también contra los jueces del TOC 24. “Correspondería juicio político a esos jueces, porque lo que determinaron es anti ético y a nuestro juicio, tampoco es legal. No le pusieron ninguna obstrucción a los planes de Levy. Hoy, jurídicamente, no tiene impedimentos”, enfatiza, a la vez que asevera que el ex boliche tiene un sereno y se le puso un medidor de luz.
“Una cosa muy importante que el tribunal no tuvo en cuenta cuando le devolvió el lugar a Rafael Levy es la cantidad de juicios civiles que había contra él y contra el Estado. Los juicios civiles van lento como una tortuga, no ha salido casi ninguna sentencia de más de mil acusaciones. Pero las sentencias que salieron reconocen la responsabilidad, además de penal, civil de Nueva Zarelux. Eso va muy a favor de nuestro argumento de que nunca debieron entregarle el inmueble, porque potencialmente puede estar embargado, para responder a esos juicios civiles”, concluye.