En los últimos días, el macrismo confirmó que ya cerró el acuerdo paritario del subte con la Unión Tranviarios Automotor (UTA) por un 23%, lejos del 28% reclamado por los metrodelegados, y más lejos, aún, del 30% de inflación real.
Lo acordado, junto a la entrega de tierras fiscales votada a fines del 2012 en la Legislatura, evidencia el pacto PRO-K, incluye topes salariales dentro de los límites que maneja el gobierno nacional.
La Asociación Gremial de Trabajadores del Subterráneo y Premetro (AGTSyP) impulsó levantar los molinetes en solidaridad con el Borda. A su vez, por ahora no está en su agenda realizar medidas por el reclamo salarial, para enfrentar los intentos de meter tercerizadas, por la reciente muerte de un empleado y contra el impuesto al salario.
Además, sigue pendiente el detalle del balance del traspaso del subte y las condiciones en que éste se dio. Por lo pronto, como la ley estipula que un aumento de los costos se traslada a la tarifa, no hay que descartar otros intentos de imponerlo. Esto, si bien por el momento está parado por un fallo, de aplicarse, afectaría el bolsillo de los usuarios.
Elecciones de delegados
Ya se realizó la elección interna de la Línea C. Los resultados arrojan un avance de sectores independientes a la dirección del sindicato y ponen por delante los intereses del conjunto de quienes día ponen en funcionamiento el subterráneo. Cuestionan a los dirigentes del gremio por subordinan la organización de los trabajadores al gobierno nacional. También en otras líneas empiezan a aparecer estos sectores.
Con los primeros pasos del traspaso por delante, los debates hacia el interior de un Cuerpo de Delegados que no hace mucho tiempo decidió desprenderse de la Unión de Tranviarios Automotor y formar un nuevo sindicato, se intensifican.
Los vecinos de la ciudad, cómo usuarios de este servicio tienen la necesidad de estar alertas a todos lo que puedo ocurrir con respecto a la calidad y al funcionamiento del servicio, pero también en lo que hace a su propia perspectiva salarial y a sus fuentes de ingreso, ya que lo que pueda ocurrir, ya que en su momento la persistencia de los empleados de Metrovias logró importantes derechos laborales, desconocidos hasta entonces en el país. En primer lugar se trata de la sanción de la ley que establece la jornada de laboral de seis horas por considerar a la labor en subte insalubre. Algo que sin dudas cambio la vida de los que están ahí día a día. “Ahora puedo disfrutar con mi familia, puedo ir al cine, leer, estudiar una carrera” contaba en ese entonces uno de los metrodelegados. El otro hecho se vincula a los aumentos salariales. Corría el año 2005 y las internas en el gobierno nacional se debatían entre enfriar o no la economía. Desplegar el consumo o congelar los salarios y también el ritmo inflacionario. En el medio los delegados llevaban una huelga que paralizaba el trasporte de la Capital Federal. Entonces, llegaron a un acuerdo que establecía un aumento inédito para los salarios que se percibían en ese entonces e igualaron el alto costo de la canasta familiar de ese entonces. Sin dudas eso se constituyó en una referencia para la población por eso es importante prestar atención este tipo de hechos.