A un año del desalojo del predio denominado Barrio Papa Francisco, vecinos de la Villa 20 del barrio Villa Lugano, perteneciente a la Comuna 8, se movilizaron al Juzgado a cargo de Elena Liberatori para exigir la urbanización comprometida por la Ley 1770.
Una nutrida movilización, compuesta por vecinos de la Villa 20 y sus delegados, y acompañada por diversas organizaciones sociales, reclamó soluciones habitacionales para los ex ocupantes del predio contiguo a la Villa desalojados hace un año.
Uno de los delegados, Marcelo, sintetizó el reclamo, “Queremos que empiecen de una vez por todas a sanear la tierra. La verdad es que no se está haciendo nada. La jueza prometió que cuando se iba la gente del predio empezaba automáticamente la urbanización con el saneamiento de la tierra. Esto nunca se cumplió”. “Lo único que hicieron fue construir un paredón de dos metros y medio para dividir el barrio del predio” agregó Marcelo. Los delegados denuncian que la jueza dispone de una presupuesto de $30 millones para este objetivo, pero los mantiene congelados.
El 11 de agosto de 2005, la Legislatura porteña sancionó la Ley 1770, en la se que obliga al Poder Ejecutivo a llevar adelante la urbanización de la Villa20. Adiez años de la sanción de la Ley los vecinos convocaron una movilización porque nada de lo que se dispuso ha sido cumplido y miles de familias siguen padeciendo una grave situación habitacional, carencia de servicios públicos básicos y desintegración del resto de la ciudad.
Las familias reclaman el inmediato cumplimiento de la Ley 1770, respetando su carácter participativo y recordando que en la Ley se determinó que el predio ubicado entre Pola, Av. Cruz, y Av. Escalada, debe ser saneado y destinado exclusivamente a la construcción de viviendas.
El enojo de los vecinos se hizo presente en la manifestación, “Las leyes están para cumplirse. A la gente la desalojaron por incumplimiento de la ley; si en aquel momento urbanizaban el barrio esa toma no se hubiese producido” El predio en cuestion, fue donde 700 familias construyeron el Barrio Papa Francisco y hace un año lo arrasaron las topadoras que pasaron sobre las casas durante un brutal desalojo.
Todas las familias que quedaron sin vivienda el 23 de agosto de 2014, fueron expulsadas bajo la promesa de una solución habitacional que aún no ha sido cumplida. El barrio quedó ensombrecido bajo la acción de un gobierno cuya única respuesta ha sido la violencia, el olvido y la criminalización de los que reclaman una vivienda digna.
Marcelo también cuenta el destino de los desalojados, “la gente tuvo que volver a alquilar una pieza donde viven 5 o 6 personas, gente discapacitada, familias con bebe y madres embarazadas. La verdad es que a los vecinos les cuesta mucho”
Los delegados exigieron que para la re-urbanización de Villa 20 se tome en cuenta el proyecto realizado por la cátedra del Taller Libre de Proyecto Social de la Facultad de Arquitectura Diseño y Urbanismo (FADU) de la Universidad Nacional de Buenos Aires, ya que este es el único diseñado íntegramente en conjunto con los vecinos y vecinas del barrio tal como determina la Ley. Por esta misma razón, rechazaron otros dos proyectos de los legisladores Ritondo y Gentillini porque consideraron que quieren ser impuestos sin ser discutidos y consensuados con los vecinos.
Teniendo en cuenta que pasó una década desde el momento de sanción de la Ley, los vecinos solicitaron al Poder Ejecutivo del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires que incorpore al padrón de beneficiarios de Ley1770 a todos los vecinos y vecinas que integran el censo del año 2014 realizado en la Villa 20 por la Defensoría del Pueblo de la Ciudad y el Instituto de Vivienda de la Ciudad (IVC), así como a la totalidad de familias que componen el censo realizado en el mismo año dentro del Barrio “Papa Francisco”. Estos dos relevamientos de población cumplen con todos los criterios de formalidad en tanto fueron certificados ante Escribano Público y funcionarios del Gobierno de la Ciudad.
Los problemas habitacionales que sufren los vecinos de la Villa 20, entre ellos las condiciones deficientes de las redes de agua y cloacas, se ven agravados por la insuficiencia de establecimientos para la prestación de servicios de salud.
Además de exigir el mantenimiento, mejoramiento y construcción de las redes de agua potable y cloacas para toda la Villa; manifestaron la preocupación generalizada que existe en el barrio respecto de la posible demolición del CESAC Nº18, ya que es un espacio de vital importancia para la salud del barrio y la asistencia social de las familias. En este mismo sentido, exigen inmediato cumplimiento de la Ley Nº 1769 que, también, desde hace diez años ordena la construcción de un Hospital para la Comuna 8.