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“Un comisario no nos puede definir la política comunal” (podcast 🎧 y nota ✍️)

En San Cristóbal, se desarrolló un altercado cuando el Jefe de División de la 3B, Darío Merele, echó a dos vendedores ambulantes muy queridos por los vecinos. Con la intervención del comunero Miguel Ángel Varela pudieron volver a su trabajo. Por Ximena González y Martín Bustamante.

Miguel Ángel “Negro” Varela conduce un espacio que realiza diversas actividades en la calle Pasco debajo de la Autopista 25 de Mayo, en San Cristóbal. Cerca de allí trabajaban dos vendedores ambulantes, uno que vendía pañuelitos y otra paltas, que estaban hace tanto tiempo que habían desarrollado un vínculo con los vecinos.

Sin embargo, en un operativo de la Comisaría Vecinal 3B, a cargo de Darío Merele, fueron echados del lugar. Ante este hecho actuó el comunero y se produjo un altercado entre ambos aunque, finalmente, los comerciantes pudieron regresar a los puestos.

“Dario Mereles empezó a atacar a todos los vendedores ambulantes de la zona. En este reparto de cosas, justicia según él, se mete con dos vendedores muy particulares de acá del barrio, que están hace años en ese lugar, son muy queridos y respetados por los vecinos y además cumplen determinadas funciones sociales. Gente comprometida para cuidar a otros vecinos. Y este fue y los rajó a los dos con el argumento de una ley. A mi me parece que tiene que respetar a la gente que trabaja y que es respetada, eso vale más que cualquier otra cosa”, explicó Miguel Ángel.

Y relató que como el policía “hizo caso omiso” fue a hablar con el Comisario Inspector Adrián Ochoa, quien solo le tomó la declaración. “El pibe vende pañuelitos y la otra chica vende verduras, y está hace cinco o seis años ahí. En frente tiene una verdulería y de ahí la bancan, el gerente del Coto también. Es más, ella ya viene con pedidos que le hace todo el mundo. No le hacen daño a nadie. Después se pudre y a ese que no le dejaremos vender agarra un fierro y le decimos que es un ladrón, es un chorro. No, nosotros mismos estamos corriendo a nuestra gente para que tomen esa actitud. Y no es justificable, pero la verdad es que ese muchacho tiene 40 años y no está dentro del mercado laboral existente. Y al oficial cuando le llevé este tema me dijo que él iba a cumplir la ley y punto. No consideró nada de lo que le expliqué”, agregó.

El planteo en Comisarías Cercanas

Poco después de este hecho, decidió plantear la problemática en el encuentro de Comisarías Cercanas, donde expresó que la policía de la zona es intolerante con los manteros y que le molestaba que se mostraran fuertes con los débiles. Merele, por su parte, le respondió en el Foro de Seguridad Pública (FOSEP) que se hizo al día siguiente.

“Ayer otro vecino, que lamentablemente es funcionario público y cobra un sueldo del Gobierno de la Ciudad, me reclamó delante de todos que nosotros estábamos dejando sin trabajo a la gente que vende pañuelos y palta en la vía pública. Entonces, acá hay un problema, hay un grupo que por algún interés quiere que esta gente siga en la calle y después están los damnificados, que son los que lo sufren. Nosotros vamos a seguir defendiendo el cumplimiento de la ley y vamos a seguir haciendo todo lo posible para que no estén. Lamentablemente hay gente que no lo ve así. Hay gente que quiere por algún motivo en particular permitir la venta”, aseguró el oficial.

La respuesta de Varela

Ante esta acusación, Varela respondió: “Tiró un manto de mugre, como qué habrá detrás. Y detrás hay un pobre tipo que vende pañuelos. No hay otra cosa. Decí que los vecinos juntaron firmas para que este vendedor se quede”, a la vez que manifestó: “Yo no pude estar presente pero lo primero que hice cuando me contaron fue preguntar si estuvo Silvia Collin, la presidenta comunal, y estuvo. Y ella permitió que un empleado del Gobierno de la Ciudad, como es un comisario, se dirigiera a un comunero electo por el pueblo con rango constitucional en la CABA de esa forma”.

También contó que él le planteó a Silvia la situación y que ella contestó que no podía decirle qué hacer al oficial. Al respecto, afirmó: “Por supuesto que se le puede decir, como yo lo estoy haciendo, porque para eso me votaron.

Yo no soy un empleado del Gobierno porteño, él sí. Y es un empleado que está a disposición de la Junta. Un comisario no nos puede definir a nosotros la política para que un vecino esté bien. Nosotros tenemos que entender la responsabilidad que se nos da cuando somos candidatos o vamos a actuar en términos políticos”.

El regreso del vendedor

Finalmente, Miguel Ángel Varela decidió reunirse con un funcionario del Ministerio de Seguridad de la Ciudad, quien comprendió el problema y le aseguró que resolvería la cuestión. Apenas cortó el teléfono, le avisó a los vendedores que podían volver a la calle y actualmente están trabajando con normalidad.

“Yo le diría a la presidenta de la Comuna: ¿Vio que cuando los comuneros le queremos decir algo a los agentes lo podemos hacer? Solo es querer y salir a proteger a los más débiles de los que usan las fuerzas para demostrarles que son débiles”, expresó. Con respecto a Mereles, aclaró que no hará nada más al respecto ya que logró su objetivo: que los manteros pudieran volver a vender en la zona.