En el último encuentro virtual de Comisarías Cercanas se produjo un ida y vuelta entre algunos de los asistentes con los oficiales por la seguridad en San Cristóbal. Uno de los principales denunciantes de la creciente ola de crímenes fue el comunero Miguel Ángel Varela, quien enumeró una serie de hechos delictivos en la zona, con la particularidad de uno en el que afirmó que la policía no actuó para nada.
“Había una versión del agente que decía que en el barrio de San Cristóbal no había tasa de delito. Lo cual yo objeté obviamente y me puse a ver concretamente qué cantidad de crímenes se producían a partir de ahí. Un ejemplo es Combate de los Pozos y San Juan, que son las paradas más importantes de los colectivos 37 y 12. Hace ya 8 o 9 años que hay anécdotas de arrebatos de carteras, es un clásico. Enfrente está el Banco Nación, que es una trampa mortal para la gente de la tercera edad. No tiene vidrio, no tiene puerta, es un hotel de indigencia dentro del cajero a toda hora. Viejito que va, viejito que después yo lo pongo en la estadística de robo. Incluso, muchos no quieren ir a hacer la denuncia porque no pasa nada, ya está”, comentó el integrante de la Junta Comunal 3
También mencionó los robos pirañas que se ven los sábados y domingos, asaltos con armas de fuego y contó sobre el caso de Pasco Tenis, ubicado en la calle de nombre homónimo y Cochabamba, al que le robaron unas cinco veces. El dueño se acercó a Miguel Ángel Varela para pedirle que interceda ante los oficiales. Ellos le dijeron que debía hacer la denuncia entonces la hizo, junto con fotos y videos de los ladrones, que fueron captados con su cámara de seguridad. Pero no pasó nada y encontraron que los delincuentes seguían durmiendo en la plaza de enfrente.
“El dueño me dice que los que le robaron estaban ahí. Entonces yo llamé al 911 y hablé con el subcomisario, porque mi relación con el comisario quedó trunca por mi cuestionamiento a sus actitudes, pero nunca vinieron. Hasta que se cansó y con los empleados los saco a las trompadas. O sea tuvo que ir el denunciante y sacarlos, porque jamás logramos que vaya un policía. Es raro, como para que no estemos enojados”, apuntó.
“Y podría estar todo el día aburriendo a la gente de la cantidad de robos y cosas. Yo lo vengo diciendo hace mucho y no lo puedo resolver, así que me pongo a disposición de ustedes para que ayudemos a que los vecinos tengan un poco de tranquilidad, que se lo merecen. Coincido con quienes piden que se haga presencial esta reunión, porque la verdad yo este sistema de Comisarías Cercanas lo veo más comisaría chamuyera, donde ellos nos dicen todo lo que nos pasa y nosotros anotamos”, agregó.
En la otra vereda se ubicó Cecilia Gutierrez, integrante de la Oficina de Vinculación Ciudadana del Ministerio Público Fiscal y creadora de una red de vecinos: “Esto sirve (el encuentro en formato virtual) porque personas que están enfermas, embarazadas, con niños o trabajando, de esta manera se pueden conectar. Yo he visto un gran avance del año pasado a este. Y la señora presidenta de la comuna me consta que se ocupa mucho”, sostuvo, a la vez que replicó: “Las normas de la Ciudad las dicta la Legislatura, o sea que tenemos que ir a decirle a ellos, a fijarnos cuando votamos. Porque el problema que tenemos no es solamente de la justicia, es de la educación, del 50 o 40% de pobres. Tenemos que trabajar juntos. Esto no es de ahora, venimos profundizando”.
Además, manifestó: “Los invito a conectarnos nuevamente el mes que viene, a ver lo que hemos mejorado, a fortalecer el domingo que no hay tanto patrullaje, pongámonos la comuna al hombro, como lo hizo Ochoa. Fue una de las comunas que más contravenciones hizo en el periodo anterior. Hablemos de cara a la realidad, soy la primera persona que no le escapa a la justicia, que sabe que la justicia tiene errores, porque la norma es permisiva, no porque los jueces no apliquen la ley. Creo que como sociedad nos tenemos que unir, tenemos que trabajar, que esto sirve y que no todo es malo. Y que se ha hecho mucho y se hace. No es fácil, es algo de todos los días, pero hay que seguir. Los felicito a todos, me pongo a disposición de la presidenta, la Junta Comunal, los oficiales y los vecinos desde Vinculación Ciudadana”.
Cuando le tocó el turno al comisario, tuvo una curiosa mirada sobre la efectividad de su labor: “La verdadera manera de medir el trabajo de la policía es la cantidad de presos. Tengo las tres delegaciones saturadas de presos. Estamos trabajando un montón. Me siento orgulloso de la gente que comandó, que realmente hace un esfuerzo grandísimo. Hace 35 grados de calor, los tengo con chalecos antibalas puesto, la pistola que pesa 2kg y pico y a pesar de eso cumplen con su trabajo y lo hacen muy bien”, afirmó.
Y concluyó: “El resultado lo tenemos con la cantidad de detenidos que tenemos, es más que claro. Estamos trabajando. Que hay cosas por hacer, seguro. Que la sociedad se pone cada vez más difícil, que la masa delictual crece es obvio, pero no es una cuestión que directamente sea culpa de la policía. La policía hace su trabajo todos los días y en todo momento”.