|

Una ley para seguir privatizando

El Gobierno de la Ciudad busca aprobar antes de fin de año una ley que le permita conceder a un privado la prestación del Servicio de Subte y Premetro.

En un Proyecto de Ley con fecha del 3 de mayo, el Poder Ejecutivo de la Ciudad de Buenos Aires solicita autorización a la Legislatura porteña para otorgar la concesión del mantenimiento del Servicio de subte y premetro durante un plazo de doce años, prorrogable a otros tres.

En los fundamentos, sostiene que “se propicia autorizar la concesión, mediante un proceso licitatorio nacional e internacional”, y reclama una pronta solución porque “se está agotando la emergencia que declaró la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires en el año 2013”, ya que el 31 de diciembre vence el Acuerdo de Operación y Mantenimiento celebrado con Metrovías.

En cuanto a la extensión del período de entrega, el texto arguye: “Tanto la amortización de los desembolsos en que incurrirán los postores para estar presentes en el llamado, como la implementación gradual y continua de las acciones de gestión en la búsqueda de una calidad de servicio de excelencia, exigen plazos compatibles con los que aquí se proponen, algo superior a la docena de años”.

Rafael Gentili, legislador de la Ciudad por Proyecto Sur hasta 2013, dijo, ante la consulta de Abran Paso, que “este proyecto está hecho a la medida de Metrovías”. Por otra parte, cuestionó la atribución que el Proyecto de Ley da al Ejecutivo sobre los términos del acuerdo: “Con este proyecto el Poder Ejecutivo de la Ciudad queda liberado para hacer el pliego que quiera, sin pasar luego por la Legislatura. Sin embargo, tratándose de una concesión con mayoría de los dos tercios de un servicio público de suma importancia, una buena interpretación constitucional dice que el contrato debería ser enviado a la Legislatura obligatoriamente. El desempeño deberán medirlo los organismos de control, pero la habilitación del tipo y forma deben ser considerados en sede parlamentaria”.

Y planteó otra arista a debatir: “Lo que no se entiende es por qué el gobierno descarta la estatización del servicio. Casi todos los trenes metropolitanos fueron estatizados. El subte funciona gracias al subsidio público. Entonces, ¿Cuál es la razón para que siga siendo explotado por un privado cuando la experiencia indica que los privados han sido un fracaso en la gestión de este tipo de servicios?”

Párrafo aparte merece el tratamiento que se daría a los empleados. Si bien el Artículo 3 del Proyecto obliga al concesionario a absorber el personal en relación de dependencia respetando antigüedad, régimen laboral, remuneración y categoría, en ninguna parte se menciona a los contratados a través de empresas tercerizadoras.