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Manzana 66 le presentó el proyecto del Polo Cultural al vicepresidente de la Legislatura

Fue durante un encuentro entre la Red de Vecinos, la presidenta de la Junta Comunal Silvia Collin y el legislador porteño Emmanuel Ferraro. También se abordaron problemáticas de seguridad y convivencia en Balvanera Sur. Por Facundo Richter.

El Jueves 31 de marzo los vecinos de la Red Manzana 66 y el director del teatro Luisa Vehil se encontraron el con miembros del oficialismo porteño en la Plaza de los Vecinos y le entregaron en mano al vicepresidente primero de la legislatura porteña Emmanuel Ferrario el proyecto de ley para crear un Distrito Cultural, Educativo y Deportivo en la zona de Balvanera donde, según denuncian algunos residentes, operan el delito organizado. 

Desde que la Red de Vecinos se puso al hombro el objetivo de lograr que se construya un espacio verde y público, la vinculación con diferentes actores permitió una más transversal para mejorar la vida de los ciudadanos de la zona. La falta de parques y plazas está cruzada por la preocupante tasa de criminalidad, la precarización laboral y la crisis económica de los espacios culturales. Por eso, se acordó, con diversos sectores, un proyecto de ley para empezar a resolver estas problemáticas.  

La iniciativa prevé la radicación y el acceso a actividades educativas, deportivas y culturales, impulsar el empleo registrado, aumentar el movimiento económico y generar obras que garanticen la recuperación y protección del espacio público para mejorar la calidad de vida de todos los vecinos que habitan el distrito proyectado y sus inmediaciones. 

Dentro de esta propuesta se piensa incluir a personas con discapacidades para la inserción laboral. También se darán facilidades de créditos para la compra y reforma de inmuebles (comerciales o familiares) que aporten a la cultura, la educación o el deporte. Los locales que tengan deudas podrán insertarse a una facilidad de pagos. Además, la norma que se envió a la Legislatura fija una excepción de pagos de impuestos en Ingresos Brutos y ABL hasta 2029 a los establecimientos que se pongan bajo el paraguas del Distrito.

Una tarde de Jueves

Ferrario y Collin mientras difunden la reunión llevada a cabo para la Manzana 66.

Llega de la plaza Velasco Ibarra, con retraso, la pequeña comitiva gubernamental que se presta a oír el proyecto del grupo de vecinos.

Ya saludados todos y presentados, el distendido joven vicepresidente primero de la Legislatura se acomoda sus lentes e invita a tomar asiento a los vecinos, muchos de ellos mayores. Él improvisa un asiento en la tierra seca y adoquinada, mientras que a su lado se acomoda Silvia Collin y oficia de anfitriona de la reunión. 

El coordinador de la Red de Vecinos Manzana 66, Alberto Aguilera, comienza e introduce el tema de la inseguridad: sus desacuerdos con la fiscal Claudia Barcia y con la actuación de la justicia porque “impide que la policía pueda resolver el asunto del narcomenudeo”. Una vecina agrega más información y recuerda que ocurrieron varios asesinatos en la puerta de su edificio.

El director del Luisa Vehil, Rubén Hernández Miranda remarca las necesidades de su teatro e informa sobre la campaña TEATRALUISATE, el crowfounding para salvarlo de su venta. A su vez, aprovecha la ocasión para pedir la mejora de luminarias porque considera que contribuye a reducir los delitos.

El legislador asiente todas las veces, sus lentes brillan y detrás se ve una mirada fría y analítica. Escanea brevemente el proyecto de ley que le fue entregado por el nutrido grupo de vecinos y se compromete a estudiarlo en detenimiento.

Dentro de los papeles que se lleva el parlamentario, se adjuntan los mapas del delito realizados en años anteriores por el grupo de vecinos. Un botón de muestra de que los comisarios pasaron, pero que el crimen y las contravenciones están sistemáticamente instaladas en las mismas zonas de influencia. 
Se cumple la hora de visita, una chica mira su smartphone y susurra al oído de la Presidenta de la Junta Comunal. Collins se para y espera que el jóven legislador haga lo mismo, sin embargo este se queda abajo, sentado, pensativo y asintie con su cabeza a las historias crudas del barrio que le cuenta Alberto Aguilera.

Emmanuel Ferrario, la “promesa joven del PRO”, sostiene que lleva una agenda de derechos civiles progresista siempre que no contradigan el status quo: defiende la legalización de la marihuana y el matrimonio igualitario. Tiene un discurso meritocrático, habla de bajar impuestos para los emprendedores y de garantizar la educación pública para que se generen estos empresarios. 

Para él, la educación financiera es tan importante como la sexual o la perspectiva de género. Reconoce la función social del Estado, por eso se negó aceptar el proyecto de Javier Milei para pagar la educación pública con vouchers. 

Su filiación es con la ex gobernadora bonaerense María Eugenia Vidal, por eso fue uno de los que defendió sus dichos cuando cuando la dirigenta marcó la diferencia entre un pobre y un rico cuando fuman marihuana: “No conozco nadie que conozca las distintas realidades sociales del país como María Eugenia Vidal”, sostuvo.

Los vecinos presentes están satisfechos, muchos con esperanzas de que esto continuará. El tiempo dirá si fueron escuchados o solo oídos.