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Inseguridad en Once: la deuda siempre pendiente

En el último Comisarías Cercanas, los vecinos de Balvanera denunciaron un aumento de delitos en los alrededores de Plaza Miserere. Aunque algunos destacaron el trabajo de los policías, otros sostuvieron que la fuerza no hace nada. Por Ximena González.

Once es uno de los puntos más neurálgicos de la Ciudad por la cantidad de gente que transita todos los días por sus calles. Pero los ciudadanos que habitan de la zona tienen, desde siempre, un mismo reclamo: la inseguridad. Así lo manifestaron en el último encuentro virtual de Comisarías Cercanas, un espacio que busca impulsar la participación ciudadana a través de reuniones con comisarios, y funcionarios de la Comuna y del Gobierno de la Ciudad.

Algunos de los participantes sostuvieron que la situación es urgente y exigieron que las autoridades hagan algo. “No nos mintamos, no acomodemos situaciones a lo que no es la realidad. Me gustaría que toda la gente que está sentada en esa mesa y la cual seguramente mi voto fue dirigido en varias oportunidades, lograran recorrer verdaderamente las calles de la Comuna 3 y se van a dar cuenta que es lamentable la situación en la que nos encontramos. Lamentablemente esta ciudad, esta Comuna, está cada día peor. Cada día está más sucia, no podemos volver a la noche a nuestras casas porque tenemos grupos de malandras que nos están atacando todo el tiempo. Y no entiendo como teniendo tanta cantidad de cámaras no pueden tomar nota de quienes son los que nos están destruyendo la Ciudad”, expresó una vecina. 

Y otro agregó: “Vivo hace casi 20 años acá y la criminalidad ha aumentado de manera impresionante en toda la zona de Avenidas Jujuy y Rivadavia, Catamarca, La Rioja, Hipólito Yrigoyen. Venta de drogas, malandrines. Los autos paran en luz roja y ya les están robando. Hay mucha delincuencia y este lugar es de familia. Veo que los policías pasan y no dicen nada. Están fumando droga en frente de Coto, en Jujuy e Hipólito Yrigoyen, pero no hacen nada. No se si serán de otras jurisdicciones pero son los que nos resguardan”.

Por su parte, Gloria Llopiz Ortiz, presidenta de la agrupación Buenos Vecinos BA, aseguró que la Comuna 3 es un desastre y que nunca estuvo tan mal, ni tan insegura, ni tan sucia. ”Por eso es horrible que aparezca gente tratando de tapar el sol con la mano. La prostitución y los narcos están trabajando a toda máquina las 24 horas, por Jean Jaures desde el Abasto, cruza Urquiza y sigue hasta Manzana 66, y todas las laterales a Rivadavia, Yrigoyen, Alsina. La Plaza Miserere está tan descontrolada que hasta los propios transas se asustan”, aseguró.

Además, pidió que los encuentros se vuelvan a hacer presenciales y que en cada uno de ellos se labre un acta en la que figuren todos los temas que se trataron, que quede como un documento público “para que quede la constancia de que se hacen los boludos y que esto va de mal en peor”, sentenció Gloria, a la vez que manifestó: “Dejen de mentir. Al que los manda, no se, están operando para un arco político o están queriendo contarnos una historia que los que vivimos de verdad en este barrio y en San Cristobal no vemos. Pongámonos las pilas, si seguimos mintiendo no vamos a resolver esto nunca. Y no seamos complices, la Comuna 3 está en emergencia”.

Al tiempo que concluyó: “Empiezan a hacer el laburo o vamos a tener que organizar brigadas vecinales para cagar a palos a los narcos y que se vayan, para echar a los que venden sánguches de salames y jugo, que tienen montados su negocito, en fin, buscaremos nuestros recursos. Es un aviso porque la verdad hace tres años que repetimos esto, van cambiando los comisarios y siempre la misma historia. Doy fe que hay policías que laburan mucho pero hay una parte que aprovecha este descontrol absoluto para hacer su negocio”.

Cuando le tocó el turno a Alberto Aguilera, referente de la Red de Vecinos Manzana 66, comenzó respondiéndole a Llopiz Ortiz: “Es medio fuerte tomar la palabra después de los militantes de Milei. Nosotros vemos otra cosa porque trabajamos en el barrio. Tenemos una zona de fuerte venta de estupefacientes que está controlada hace tres o cuatro años”. Y aunque aclaró que ahora hay bajo personal y que aumentaron los delitos, aseveró que se siguen haciendo operativos.

Para Alberto el problema no son los oficiales, sino la Justicia y el Ministerio que les ata las manos. En este sentido, explicó: “Un vecino se queja de que todos los días hay gente consumiendo en la puerta de su casa y ellos te dicen que te mandan la moto para asustarlos, porque no pueden hacer otra cosa. El comisario Villanova nos cuenta que tiene personal herido, que hay gente de vacaciones y muchas consignas. Nosotros lo que nunca vamos a entender es porqué mandan al personal viejo de consigna y después el refuerzo no tiene la menor idea de donde esta parado, no conoce el lugar ni a los vendedores, los tenemos caminando por el barrio que ni saben donde estan. Por eso les decimos a la gente que hablen con los nuevos, para marcarles la zona”.

Y continuó: “Estamos teniendo un muy buen manejo en el área pero ellos no pueden hacer todo. Están con el freno de mano. Acá lo que hay que cambiar es la Justicia y una habilitación del Ministerio de Seguridad, para que la policía pueda trabajar tranquila”. También les agradeció a los agentes el trabajo realizado el año pasado, advirtió que va a ser un año difícil por las elecciones e insistió en que ellos, desde Manzana 66, van a seguir en la calle, por lo que pidieron que se refuerce la seguridad en las partes más problemáticas, donde se había conseguido una tranquilidad para los vecinos, concluyó.