Los trabajadores de la salud están movilizados para exigirle al Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires que mejore los salarios del sector, para que ningún empleado esté por debajo de la línea de pobreza. También piden el pase a planta de los contratados en pandemia y el reconocimiento de la enfermería en la carrera profesional. Con estos y otros reclamos, este martes 26 de abril se desarrolló un paro de 24 horas en los 34 hospitales públicos porteños, incluido el Ramos Mejía, principal efector de la Comuna 3 y alrededores.
A nivel local, en el Ramos Mejía el paro implicó la suspensión de los servicios, garantizando solo guardias mínimas. Los trabajadores estuvieron en sus puestos de trabajo, pero no ejercieron. Del mismo modo, además de la huelga hubo una asamblea en la puerta del hospital, en Urquiza y Agrelo.
Se trató de una jornada de gran relevancia porque compartieron esfuerzos el cuerpo de delegados del Sindicato Único de Trabajadores del Estado de la Ciudad de Buenos Aire (SUTECBA) y de la Asociación de Licenciados en Enfermería (ALE), tanto en el Ramos como en los demás hospitales públicos porteños. Esta última entidad sumó además a los Centros de Salud y Acción Comunitaria (CeSAC).
En los hechos ambas entidades gremiales habían convocado a parar este martes por mejoras laborales y salariales.
En diálogo con Abran Paso, Claudio Gómez, del cuerpo de delegados de SUTECBA del Ramos Mejía, hizo este balance: “Fue una jornada muy positiva. Esperamos la fecha del próximo plenario para ver los pasos a seguir”.
Añadió que hay un malestar en “el conjunto de los trabajadores de la salud” ante los salarios que quedan por detrás del ritmo inflacionario: “Los hospitales están en lucha. Es una lucha común a todos los trabajadores de la salud, desde los médicos, los enfermeros, camilleros, personal técnico”.
“En la mayoría hay salarios por debajo de la línea de pobreza. Exigimos que el Gobierno de Rodríguez Larreta escuche”, añadió.
En la previa del paro, desde el sindicato habían plasmado: “Bienvenido el Ejecutivo si comprende que esta medida de fuerza solo pretende que revaloricen y reconozcan el trabajo del equipo de salud”.
En tanto, en ALE manifestaron a través de su referente y enfermera del Ramos Mejía Andrea Ramírez: “Lo venimos diciendo en cada oportunidad donde nos toca hablar, en las asambleas hospitalarias y ante todos los medios: el eje unificador de reclamo para todo el equipo de salud, es un aumento salarial que tenga un piso de $140.000 de básico y ahí hacia arriba, y además el reconocimiento a la enfermería con la inclusión en la Ley N° 6035 (carrera profesional del sistema público de salud en CABA)”.
A fines de marzo, el ministro de Salud de la CABA, Fernán Quirós, había manifestado: “Estamos en un periodo de diálogo de paritarias, después de tanto esfuerzo que han hecho el diálogo de paritarias es un acuerdo muy importante. Todavía no hay acuerdo definitivo, pero sabemos que necesitan recomponer y mejorar su salario. Siempre vamos a escuchar la demanda de la gente y haremos el esfuerzo de alcanzar sus expectativas siempre que podamos”.
De todos modos, no hubo acuerdo. Por eso en ALE ratifican: “No alcanzarán las medidas aisladas y sin salir con fuerzas a las calles a mostrar la potencialidad del reclamo hospitalario. El equipo de salud de CABA exige un paro de 48 hs la semana que viene (primera semana de mayo), con movilización a Jefatura de Gobierno el primer día y el segundo, asambleas en todos los hospitales para decidir ahí desde las bases el mandato sobre cómo seguir ganar hasta nuestros reclamos elementales”.
Sobre este punto, Gómez indicó: “Los trabajadores están pidiendo en todos lados una marcha a la Jefatura de Gobierno de CABA junto a un paro para mostrar la problemática”.
Se espera que en los sindicatos se definan los pasos a seguir y hay expectativa por lograr un acuerdo para que las medidas de fuerza sean coordinadas y tengan más peso.
En tanto, lo vivido este martes se sumó a una serie de medidas de fuerza que han llevado a cabo distintas entidades gremiales por mejoras en el sector.
El viernes 22 de abril el Ramos Mejía fue nuevamente epicentro de protestas, al haber sido el sitio elegido para una asamblea con conferencia en el marco de otro paro de 24 horas, en esa oportunidad convocado por la agrupación Hospitales de la Ciudad de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE).
Héctor Ortiz, coordinador de Hospitales de la Ciudad y delegado del Hospital Durand, dijo en la previa de la huelga: “Vamos a un nuevo plan de lucha porque estamos cansados del maltrato de Rodríguez Larreta. En la emergencia, en la urgencia de la pandemia nos convocaron y respondimos. Hoy nos dejan sin trabajo y los que quedan trabajando lo hacen con sueldos de hambre. Por eso vamos a hacer esta jornada bajo el lema: El sueldo no alcanza para vivir”.
Sumó ante Télam: “Insistiremos en nuestro repudio a los despidos de compañeros y compañeras, que fueron contratados para enfrentar la pandemia y que desde hace 30 días los vienen despidiendo desde el Gobierno; reiteraremos el blanqueo de los ítems no remunerativos a remunerativos; el pago de un plus de área critica; el reconocimiento de las horas extras en módulos y guardias técnicas y la inclusión a la carrera profesional y el pase a planta permanente de los y las contratadas”.
No fue solo eso, ya que la Asociación de Médicos Municipales de la Ciudad de Buenos Aires (AMM) realizó un paro de 36 horas entre el 12 y el 14 de abril, luego de haber hecho otra huelga en marzo de este año.
En la previa, aseguraban: “En el marco del plan de lucha trazado por la AMM en reclamo de un aumento salarial por encima de la inflación y por mejoras de las condiciones laborales, esta Asociación ratifica la realización del paro”.