Esta medida busca dar cobertura de cargos suplentes de dicho idioma en los segundos ciclos del nivel primario y del nivel secundario, debido a la crítica falta de docentes en la ciudad.
La Junta Departamental de Inglés del I.S.P “Dr. Joaquín V. González” había manifestado su repudio previamente a esta iniciativa, argumentando que la multinacional Pearson implementaría un programa a través de una plataforma con profesores de inglés de otras latitudes que brindarían clases virtuales a los alumnos. Vale la pena recordar que hace unos años se intentó implementar una solución similar con “English Discoveries”, un proyecto que costó millones y finalmente quedó en el olvido.
Durante estas clases virtuales, los alumnos estarán acompañados por maestros de grado o preceptores, quienes no son docentes especializados en la materia. Esto plantea dudas sobre la eficacia de la enseñanza del idioma extranjero a través de la virtualización forzosa.
En lugar de garantizar profesores titulados y capacitados que conocen las necesidades de los estudiantes, la realidad de su entorno y otras cuestiones pedagógicas fundamentales, se opta por la tercerización de estos servicios a una organización extranjera.
El problema de la falta de docentes en la ciudad es innegable, pero la solución propuesta no aborda de manera efectiva esta problemática. En lugar de invertir en políticas educativas y condiciones laborales que incentiven a más personas a elegir la profesión docente, se recurre a la contratación de una empresa privada británica para cubrir las horas de inglés en la currícula.
Además, se pasan por alto problemas de conectividad y la disponibilidad de computadoras en las escuelas, lo que puede obstaculizar el proceso de aprendizaje en un entorno virtual, como se evidenció durante la pandemia.
Queda claro que la resolución de este conflicto no se basa en consideraciones pedagógicas, sino en soluciones a corto plazo que no abordan las raíces del problema. La verdadera solución a la falta de docentes debe centrarse en generar políticas educativas y condiciones laborales atractivas que promuevan la elección de la carrera docente, así como en jerarquizar y valorar la profesión docente en sí misma. El respeto hacia los trabajadores de la educación y la promoción de la carrera docente deben ser prioridades en la agenda educativa de la ciudad.
En última instancia, es fundamental que las decisiones relacionadas con la educación se tomen considerando los intereses de los estudiantes y el futuro de la educación pública en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.