El sábado 25, una discusión entre tres manteros derivó en una pelea callejera con gritos, golpes y amenazas de apuñalamiento. Todos fueron detenidos, aunque la Justicia dispuso su liberación horas más tarde.
Desde la ONG Buenos Vecina BA denunciaron que el enfrentamiento comenzó porque una vendedora se negó a pagar por el espacio en la vereda y que la fiscalía, la policía y la Justicia son testigos y cómplices de estos delitos. Por su parte, la agrupación Vendedores Ambulantes Independientes de Once (VAIO) sostuvo que esas acusaciones son mentirosas y racistas.
Según contaron los testigos, la pelea fue entre una mujer, pareja de un vendedor, y otra mantera. El hombre se sumó luego y comenzó a amenazar con un cuchillo a quienes se le acercaban. Alrededor empezó a acumularse gente a mirar y a ponerse de un bando u otro.
La Policía de la Ciudad aprehendió a las tres personas involucradas, que fueron trasladadas a la comisaría vecinal 3A. La comerciante terminó con el rostro lastimado y radicó una denuncia con el respaldo de VAIO. La Fiscalía caratuló la causa “Lesiones ” y no dispuso la detención de los imputados.
La ONG Buenos Vecinos BA luego describió en sus redes sociales al sistema de justicia y seguridad como “cómplice” porque no identificó “a la mayoría de los vándalos” y no detuvo a nadie.
La agrupación afirma que la pelea se produjo porque una vendedora se negó a pagar por el uso de una vereda.
Ya desde hace años denuncian que hay grupos ligados con movimientos sociales que lotean las calles y distribuyen los metros cuadrados según la mercadería, por un alquiler diario.
“El sábado 25 de junio en Balvanera se generó una batalla campal entre manteros en una zona que está tomada y tarifada por las mafias. Con el correr de los minutos había cerca de 20 personas armadas con piedras, cuchillos, un cortafierro y palos. Sin embargo, los oficiales sólo identificaron a tres de ellos y secuestraron dos cuchillos y un cortafierro. Al resto de los vándalos, casi todos integrantes de VAIO (Vendedores ambulantes independientes de Once) organización nucleada en el MTE (Movimiento de Trabajadores Excluidos), organismos denunciados como los gerenciadores del espacio público de la zona del Once, nadie los tocó. La Policía de la Ciudad y el Ministerio Público Fiscal de CABA miraron para otro lado, teniendo docenas de cámaras que proveen material probatorio. Cuando hablamos de un Estado cómplice de las mafias tenemos hechos como estos para sustentar nuestra opinión”, relataron.
Y agregaron: “Si los vecinos sabemos quién es quién en esta trama mafiosa y macabra, entendemos que cuando las Fiscalías se toman meses para investigar causas (generadas por nuestras denuncias con el aporte de cientos de pruebas) que terminan archivando, lo hacen porque son cómplices de la estructura mafiosa. Por acción u omisión. La impunidad de los funcionarios y de los delincuentes es transversal como la injusticia y la inseguridad a la que condenan a vivir a la gente de Balvanera”. En esta línea, exigieron la intervención de la Justicia y que el Ejecutivo porteño recupere el espacio público.
Por su parte, VAIO y el MTE lanzaron un comunicado donde contaron que hicieron una asamblea para defender su trabajo y organizarse frente a lo que consideran acusaciones mentirosas y racistas. Bajo la consigna Trabajar en la calle no es delito, aseguraron: “Un acuerdo entre las fuerzas de seguridad corruptas, asociaciones truchas y medios de comunicación, viene llevando adelante una campaña que criminaliza a los laburantes de la calle con el objetivo de impedirnos trabajar. Los vendedores estamos organizados y vamos a defender nuestro medio de vida. Exigimos la regularización de nuestra actividad y que se termine la coerción y violencia mediática e institucional”.